INALI   02622
INSTITUTO NACIONAL DE LIMNOLOGIA
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Diversidad e historia natural de serpientes de interés sanitario del nordeste argentino
Autor/es:
GIRAUDO, ALEJANDRO R.
Libro:
La problemática del ofidismo en la región nordeste de Argentina. Una mirada científica integradora
Editorial:
Instituto Nacional de Medicina Tropical
Referencias:
Lugar: Puerto Iguazú; Año: 2014; p. 9 - 68
Resumen:
En Argentina se registran 136 especies y subespecies de serpientes, la mayoría inofensivas para el hombre. Entre ellas 18 especies (13% del total) de las familias Viperidae (yararás y cascabel) y Elapidae (corales) son potencialmente muy peligrosas por tener denticiones eficientes para inocular sus secreciones con toxinas muy activas. Todas las serpientes ciegas (Scolecophidia de las familias Anomalepididae, Leptotyphlopidae, Typhlopidae) y todos los Boidae (Boas, lampalagua, curiyú) si bien tienen dientes, y en el caso de los Boidae por su tamaño y cantidad pueden provocar heridas, no presentan ningún diente modificado para inocular sustancias tóxicas, ni glándulas especializadas en producirlas, por lo cual no representan riesgo de envenenamiento. Dentro de los Colubridae, existe gran variedad morfológica, tanto en sus denticiones como en el desarrollo de sus glándulas, y varias especies pueden provocar envenenamientos a los humanos dependiendo de: (1) La presencia de glándulas de Duvernoy (GD) ubicadas detrás del ojo y hacia el extremo posterior de la boca. Estas son glándulas encapsuladas en tejido conectivo, compuestas principalmente por células serosas, ramificadas y tubulares, que poseen un lumen en el centro de sus túbulos que se conecta por varios conductos secundarios hacia conductos primarios, y una vaina epitelial mucosa que permite la descarga de sus secreciones en los dientes maxilares posteriores. Si bien ha habido controversias sobre las funciones de las secreciones de las GD, asignándose primariamente las funciones de lubricación, digestión y antiputrefacción de las presas e higiene de los dientes, se ha comprobado que cumplen también una función de paralizar y matar a las presas, en varios casos con eficiencia similar a los venenos de los vipéridos y elápidos. (2) La presencia de dientes posteriores agrandados con surcos (dentición opistoglifa) les permite una eficiencia intermedia en la inoculación de las secreciones de la GD y se encuentran aquí algunos géneros y especies de Argentina que pueden provocar envenenamientos, en general con menores efectos para la salud humana que los de las serpientes típicamente venenosas, por lo que tradicionalmente no se han producido sueros antiofídicos para estas especies. (3) Otras culebras pueden tener dientes alargados en la parte posterior de la boca, aunque sin surcos (variedad de dentición aglifa), pero sí relacionados con glándulas de Duvernoy, con lo cual sus mordeduras, aunque poco eficientes, pueden tener efectos de envenenamiento, generalmente leves. (4) Por último, tenemos culebras sin dientes posteriores alargados (dentición aglifa), algunas con GD mientras que otras no. Las mordeduras de estas culebras en general no presentan efectos de envenenamiento, menos aún las que no poseen GD, aunque sí pueden producir lastimaduras en general leves, dependiendo del tamaño de la serpiente. En el nordeste argentino (provincias de Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y este de Chaco y Formosa) habita la mayor diversidad de serpientes dentro de la Argentina, totalizando 109 especies y subespecies, un 80% de la riqueza total del país, y contiene la mayor riqueza y abundancia de serpientes venenosas de la Argentina. En este aporte analizamos la diversidad de serpientes del nordeste argentino (NEA), haciendo énfasis en las especies que revisten algún riesgo para la salud humana, analizando aspectos de su distribución e historia natural que pueden ser útiles en estrategias de prevención y atención de ofidismo.