CADIC   02618
CENTRO AUSTRAL DE INVESTIGACIONES CIENTIFICAS
Unidad Ejecutora - UE
artículos
Título:
Pastizales fueguinos: La huella de la ganadería bovina
Autor/es:
MANSILLA, PAULA ROMINA; PANCOTTO, VERONICA; MORETTO, ALICIA; DIODATO, SOLEDAD; ESCOBAR, JULIO; GONZÁLEZ GARRAZA, G; SELZER, LUCIANO
Revista:
La Lupa
Editorial:
CADIC-CONICET
Referencias:
Lugar: Ushuaia; Año: 2017 p. 2 - 7
ISSN:
1853-6743
Resumen:
Los pastizales abarcan un amplio grupo de formas, asociados principalmente al tipo de vegetación, relieve y disponibilidad de agua. Entre ellas se pueden mencionar las estepas, asociaciones vegetales compuestas por pastos de porte bajo, predominantemente gramíneas en relieves planos; y los mallines, suaves depresiones en los cuales se encuentra la vegetación de mejor condición forrajera y donde el suelo puede estar saturado, en forma permanente o temporal, debido a afloramientos de agua subterránea o a sectores bajos del terreno en cercanía de la napa freática. Desde el punto de vista ecológico, son áreas clave por su biodiversidad y sus servicios ecosistémicos, por lo que han sido intensamente utilizados y afectados por las actividades humanas, entre ellas la actividad ganadera (Figura 1). El ganado doméstico fue introducido en Tierra del Fuego a fines del siglo XIX, en la zona de la estepa, al norte de la Isla. Posteriormente, los establecimientos se extendieron hacia el centro y en menor medida hacia el sur de la Isla, siendo su principal ocupación la cría de ganado ovino para producción de lana y carne (Ormaechea 2012). En la zona ecotonal (ver La Lupa 4.), los pastizales representan la comunidad más importante desde el punto de vista del forrajeo, dado que ofrecen una gran diversidad y biomasa de pastos palatables, ya sean nativos o naturalizados. En la última década se percibe una tendencia de cambio de ganadería ovina por bovina, la cual genera cambios en el sistema, principalmente debido a la forma de alimentación de los animales. Las ovejas tienen una alimentación más selectiva respecto de las vacas. Estas últimas, en general se alimentan preferentemente de plantas herbáceas y leñosas, causando un daño irreversible en las poblaciones de algunas herbáceas. Ahora bien, ¿cómo se ven afectados la vegetación, el suelo y el agua por la introducción de ganado bovino?