Puede el castor invadir Bariloche y sus alrededores?.

MARIANA FASANELLA; MARTA LIZARRALDE

Desde la Patagonia. Difundiendo saberes

Universidad Nacional del Comahue

Lugar: San Carlos de Bariloche; Año: 2015 vol. 20

1668-8848

En la antigüedad, las primeras introducciones intencionales de especies exóticas acompañaron a las primeras migraciones humanas. La magnitud y frecuencia de estas primeras introducciones sin duda fue menor en comparación con las actuales, frecuentemente asociadas con el comercio mundial y el movimiento de personas (las especies exóticas invasoras son la segunda causa de amenaza y extinción de especies). Si bien la mayoría de las especies introducidas no se establece de manera permanente o tiene muy pocos efectos sobre los ecosistemas, muchas otras especies sí lo hacen y su impacto siempre resulta perjudicial, aunque puede ser sumamente variable según el ambiente. Son estas últimas especies, las que en la mayoría de estos casos se transforman en invasoras, tal como ocurrió con la introducción de castores en Tierra del Fuego.En 1946, el gobierno de Perón tuvo una idea, sin duda poco criteriosa, de importar al entonces Territorio de Tierra del Fuego castores con el objetivo de enriquecer la fauna nativa y promover la industria peletera. Asi fue que en septiembre del ´45 el Ministerio de Marina de la República Argentina, contacta a Tom Lamb, un piloto de avioneta de Manitoba (Canadá) para conseguir 50 castores y trasladarlos a Tierra del Fuego (Argentina). Lamb sólo pudo conseguir 20 castores, los que transportó en avión desde Canadá hasta el Rio Claro en Tierra del Fuego (Argentina), donde fueron liberados en noviembre de 1946 (ver Figura 1). La existencia de condiciones adecuadas, es decir el hábitat y recursos alimenticios, además de la ausencia de predadores y competidores naturales en la zona, facilitaron su expansión, incremento poblacional y establecimiento como una especie invasora del ecosistema austral.