BECAS
BRAVO Eugenia Florencia
informe técnico
Título:
Estudio de situación de mujeres trans PVVS en relación con la adherencia al TARV en Argentina
Autor/es:
LUISA LUCIA PAZ; IRMA CHAZARRETA; EUGENIA F. BRAVO
Fecha inicio/fin:
2014-05-09/2015-11-30
Naturaleza de la

Producción Tecnológica:
Social
Campo de Aplicación:
Ciencia y cultura-Cultura
Descripción:
La heternormatividad es impuesta por diversos actores sociales quienes la consideran necesaria para el funcionamiento de la sociedad. Este es el principio fundamental para que sólo se validen las relaciones heterosexuales y se invalidan todas aquellas relaciones que se alejen de los parámetros heterosexuales.De esta manera, aquellas personas que no se ajusten o que rechacen pertenecer a este sistema son acalladas o invisibilizadas, pues el sistema niega, rechaza y castiga las discrepancias. Es así que muchas personas que viven fuera de la heterosexualidad son excluidas por parte de la sociedad, como ocurre específicamente con la comunidad integrada por mujeres trans.Durante el presente trabajo la expresión trans será utilizada para hacer referencia a quienes se identifican con, expresan y/o corporizan un género distinto al que les fue asignado al nacer, y a quienes desafían con la apariencia y/o la auto-denominación aquellas expectativas asociadas con el género impuesto socialmente desde el nacimiento (PNSSyPR, 2015).Se puede afirmar que las personas trans adecuan sus características físicas a su identidad de género, entendida como la vivencia interna e individual del género, tal como cada persona la siente, lo cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Para ello se somete a tratamientos hormonales y procedimientos quirúrgicos específicos, que pueden incluir o no, la cirugía de reasignación sexual (Ley 26.743, art. 2).Las identidades trans abarcan diferentes experiencias culturales de identificación, expresión y corporización. Es por ello que se utilizará la expresión trans como síntesis de las identidades trans(Travestis, Transexuales y Transgéneros), debido a que cada una responde a distintas estrategias conceptuales, vivenciales y políticas.Claramente, el travestismo, la transgeneridad, la transexualidad, es decir ?lo trans? no debe ser considerado una enfermedad ni un problema. Lo que constituye un grave riesgo para la integridad de estas personas es la discriminación por identidad y/o expresión de género presente en la sociedad y en el Estado patriarcal, binario y heterosexista.Históricamente, la población trans tuvo que hacer frente a grandes barreras para poder ejercer sus derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos o para ser incluida en políticas públicas de impacto directo sobre la ciudadanía. Por ejemplo, el ámbito familiar, el cual se entiende como el primer espacio de contención, afecto y socialización, en muchos casos es el primer espacio donde las mujeres trans son objeto de discriminación y estigma. Esta situación la viven desde muy tempranaedad, desde el momento en que empiezan a expresar que el género con el que se identifican difieredel asignado al nacer.En línea con lo anteriormente dicho, el sistema educativo es otro territorio hostil para las personastrans. El ámbito escolar tiene una exhaustiva geometría de los cuerpos heteronormados, es decirreglas e indicaciones de cómo ser varón o mujer (López, 2015:3). Esta situación refuerza estereotiposy hace que las mujeres trans sean víctimas de discriminación, estigma e incluso violencia física porno respetar los parámetros que la educación establece para los hombres y las mujeres.Desde el 2012, y gracias a la Ley Nacional Nº 26.743 de Identidad de Género, más de 6000 personastrans en todo el país, lograron rectificar los datos con los que fueron registrados y registradas alnacer. De esta manera, accedieron a un documento de identidad con los nombres que las y losrepresenta.De todas maneras, si bien han pasado más de cuatro años desde la reglamentación de esta ley, actualmente hay un vacío de datos oficiales sobre la situación del acceso a los derechos de la población trans en Argentina. A partir de esto, la Asociación de Travestis Transexuales y Transgéneros de Argentina (en adelante ?Red Nacional ATTTA?) y la Red Latinoamericana y del Caribe de Personas Trans (en adelante ?REDLACTRANS?) han realizado un trabajo recolección de datos para generar evidencias concretas. El trabajo realizado incluyó encuestas y estudiosespecíficos para evaluar el acceso a la salud de personas trans, concretamente en lo que refiere a la adherencia a la terapia antirretroviral para personas trans viviendo con VIH.Asimismo, permitió dar cuenta del estado de situación del colectivo de mujeres trans e identificar particularidades de sus condiciones de existencia, dejando ver una alarmante brecha con respecto al resto de la población que vive con VIH en lo que refiere al acceso a sus derechos.En este sentido, el Ministerio de Salud (2008:6) indicó que las personas trans acceden a los hospitales públicos cuando ya es muy tarde, cuando están muy enfermas y con su salud muy deteriorada. No lo harían antes, en parte, porque el ingreso a un servicio de salud significa muchas veces ?padecer? diferentes tipos de maltrato o discriminación. En este contexto es que se torna fundamental conocer y utilizar la ?Guía para los equipos de salud, de atención de la salud integral para personas trans? (PNSSyPR, 2015).En el presente trabajo se entiende por discriminación toda acción que niegue o impida el acceso a los derechos humanos, como lo es, por ejemplo, el acceso a servicios de salud. La discriminación es producto de un modelo social que, durante siglos, postuló una concepción de ?normalidad? y que ubicó a algunas personas con determinadas características (varón, blanco, de edad productiva, instruido, católico, heterosexual, sin discapacidad, entre otras) en una relación de poder subordinante sobre otras, que no se correspondían con ese patrón heteronormativo (INADI 2013:20).En este sentido, se pueden contemplar los aportes de Josefina Fernández (2004), quien sostiene que no es posible escindir la construcción de la identidad de género de las condiciones de existencia de las mujeres trans en nuestras sociedades. Las posibilidades de estas condiciones están marcadas por la exclusión de ellas del sistema educativo formal y, por ende, también del mercado laboral. Se ve como, el escenario en el que las mujeres trans viven, posiciona a la prostitución ?muchas veces? como la única fuente de ingresos, la estrategia de supervivencia más extendida y uno de los escasos espacios de reconocimiento de la identidad trans, como una posibilidad de ser en el mundo.