Alternaria y ácido tenuazónico en uva para vinificar con podredumbre de la región vitivinícola de San Rafael.

LUCIANA PAOLA PRENDES; FABIO ALBERTO ZAMORA; SUSANA FERREYRA; ARIEL FONTANA; GUSTAVO VEGA; VILMA I. MORATA DE AMBROSINI

Congreso; 1er Congreso Interuniversitario I+D+i Mendoza.; 2021

En Argentina, entre las podredumbres cuya afección está centrada en el racimo y que influyen principalmente en la calidad de mostos y vinos, se ha descripto la podredumbre gris y noble, la podredumbre de los racimos y la podredumbre ácida. Los microorganismos que las provocan son primariamente, aunque no exclusivamente, fúngicos y en muchos casos complejas asociaciones de los mismos que dependen de la región vitivinícola considerada. Asimismo, algunos de los hongos filamentosos involucrados también tienen el potencial de producir micotoxinas nocivas para la salud humana. El género fúngico Alternaria es el principal componente de la micobiota de uvas para vinificar sanas en la región vitivinícola de San Rafael y es productor de las micotoxinas alternariol (AOH), alternariol monometil éter (AME) y ácido tenuazónico (ATe), entre las más importantes. En particular, la micotoxina ácido tenuazónico se detectó previamente en diferentes variedades de uva para vinificar de la región vitivinícola de San Rafael durante 2 años consecutivos. El objetivo general del presente trabajo fue estudiar los hongos filamentosos presentes en uva para vinificar con síntomas de podredumbre en la región vitivinícola de San Rafael, así como evaluar la incidencia natural de la micotoxina ATe en las mismas. Para ello se utilizaron 17 muestras de uva para vinificar (cv. Bonarda, Malbec, Cabernet S., Cereza, Syrah, Criolla y Torrontés) pertenecientes a distintas zonas de la región vitivinícola de San Rafael (La llave, Rama Caída, Cañada Seca y Cuadro Nacional) que presentaron síntomas de podredumbre a diferentes tiempos de cosecha (temprano, medio y tardío) durante el año 2017. Las muestras fueron procesadas, se realizaron diluciones seriadas por duplicado (10-1, 10-2, 10-3 y 10-4), se sembraron en placas de Petri con DRBC- Dicloran Rosa de Bengala Cloranfenicol Agar- y se incubaron a 25°C durante 7 días en aerobiosis. Al finalizar el tiempo de incubación se determinó la carga microbiana de hongos filamentosos mediante el recuento de las unidades formadoras de colonia -UFC por mL. Luego se aislaron colonias representativas de cada tipo morfológico para ser identificadas a nivel de género siguiendo la guía descripta por Pitt y Hocking (2009). Asimismo, la incidencia natural de la micotoxina ácido tenuazónico (ATe) fue determinada mediante una metodología de QueChERS desarrollada previamente para tal fin, seguida de cromatografía líquida de alta eficiencia con detección UV. Como resultado, el género fúngico mayoritario resultó Alternaria (77,9%), seguido por Penicillium (10,9%), Aspergillus (9,9%), Cladosporium (1,3%), Phoma (0,03%) y un 0,01 % que no pudo ser identificado. El 94% de las muestras con podredumbre presentó contaminación con ATe con valores desde 10 a 1396 µg/kg y se encontraron diferencias de concentración entre las muestras de diferentes variedades de uva para vinificar, zonas muestreadas y tiempos de cosecha (LSDfisher, p<0.05). No se encontró correlación entre la carga microbiana de Alternaria (UFC/mL) y la concentración de ATe de las muestras, sugiriendo la intervención de otros factores. De manera general, se puede concluir que las uvas para vinificar con podredumbre de la región vitivinícola de San Rafael presentan una alta incidencia del género Alternaria y representan un elevado riesgo toxicológico debido a la presencia de ATe.