Parque habitacional oficial y energía en los centros urbanos del NEA

GUILLERMO J. JACOBO; HERMINIA M. ALÍAS; CAROLINA BALANGERO

Resistencia

Congreso; ARQUISUR 2011. XXX Encuentro y XV Congreso Arquisur (Asociación de Facultades y Escuelas de Arquitectura Públicas del MERCOSUR); 2011

Facultad de Arquitectura y Urbanismo - Universidad Nacional del Nordeste

En la Asignatura Estructuras II de la carrera de Arquitectura de la FAU-UNNE, paralelamente al dictado de clases teórico-prácticas dentro del campo del diseño estructural en la edificación arquitectónica, se desarrollan actividades de investigación aplicada, desde el año 2000 a la fecha, sobre la temática específica de la tecnología de la construcción (en la cual se conceptualiza a la estructura como el factor "soporte / materializador" de la arquitectura) y su relación con la energía como el factor / resultante / determinante / condicionante del USO de los espacios arquitectónicos, fuertemente dependiente de la realidad y contexto social-cultural-económico de los centros urbanos, en este caso del NEA (Nordeste de Argentina). Este trabajo propone una recorrida por los aspectos fundamentales de esta relación entre la "energía" (en su amplio espectro) y la "edificación de interés social" (viviendas concretadas a través de operatorias oficiales o públicas, en centros urbanos), relación que condiciona, a la vez que determina, la vida en las ciudades, pues casi el 60% de la población urbana del NEA habita en diferentes tipologías de viviendas ejecutadas por medio de diversas operatorias oficiales, la mayoría ejecutada a partir del año 1975. En esta relación / condicionante / determinante se distinguen los siguientes factores: Urbanos: ubicación en las ciudades de los complejos habitacionales (circulaciones, infraestructuras, distancias, equipamientos propios, relaciones laborales, etc.).Arquitectónicos (morfología, dimensiones, tipologías, tecnología, programas, usos, etc.).Tecnológicos (técnicas y materiales empleados, mantenimiento, calidades, etc.).En estos tres factores condicionantes de la vida urbana, la "Energía" juega un rol importante, pues sin su presencia la ciudad no existiría como espacio múltiple de vida. La Energía no se manifiesta únicamente como "eléctrica" en la arquitectura y en los centros urbanos en general, sino que abarca múltiples aspectos: movimiento, calor, ruido, desperdicios, polución, etc., los cuales influyen en la habitabilidad y en la calidad de los espacios. Aunque el Estado Argentino ha invertido un elevado monto de capital desde la puesta en servicio de los planes habitacionales, nunca se pudo reducir el déficit habitacional, que se mantuvo constante tanto cuantitativa como cualitativamente. En los estudios realizados a partir de las normas técnicas vigentes, como referencia de la calidad básica necesaria a cumplimentar dentro de la obra pública, se comprobó que en una gran mayoría de tipologías de viviendas sociales, las normas técnicas de habitabilidad higrotérmica no se cumplimentan. Esta situación lleva a un mayor consumo energético por parte de los usuarios, que se ha incrementado significativamente en los últimos 10 años, con los consecuentes efectos negativos: a nivel urbano (con cortes del suministro), a nivel económico-social (con un alto porcentaje de consumo indebido e ilegal de la energía eléctrica), a nivel medioambiental (con mayores emisiones de gases de invernadero), a nivel arquitectónico (con una degradación acelerada de los edificios debido a diferentes patologías constructivas). Las tipologías de viviendas analizadas según la óptica de su comportamiento energético (para diagnosticar su grado de observancia de las condiciones básicas de habitabilidad higrotérmica), abarcan desde las individuales, las apareadas, en dúplex y en altura, dando como resultado un común denominador: sin un elevado consumo de energía durante gran parte del año no es posible el desarrollo de la vida en las mismas. Según diferentes propuesta correctivas de las situaciones existentes, que fueron luego analizadas por medio de herramientas informáticas de simulación dinámica del desempeño energético, sería posible aumentar los períodos anuales de verificación de las condiciones mínimas de habitabilidad de los espacios con un menor consumo de energía, lo que posibilitaría una reducción global de la demanda de energética desde el sector del parque habitacional oficial construido en un 30% respecto los valores actuales. Este beneficio para el ambiente y para el hábitat humano construido, puede ser materializado por medio del diseño tecnológico "energéticamente consciente", el cual debería ser parte de la currícula de grado en el ámbito de las universidades.