La igualdad política rawlsiana y el problema del poder

GARCÍA VALVERDE, FACUNDO

Valencia

Simposio; Teoría de la justicia de John Rawls: Cincuenta años después.; 2021

Unidad Docente de Filosofía Moral, Política y Social. Departamento de Filosofía. Universidad de Valencia

Los textos clásicos tienen lacaracterística de ser producciones vivas, que no sólo invitan a la re-lectura ya la referencia de autoridad, sino que también producen constantementehallazgos que revitalizan la obra. Este es el caso de Teoría de la Justiciade John Rawls, quien luego de cincuenta años sigue generando nuevos intereses ydiscusiones. Una de estas discusiones estárelacionada con la igualdad política. De acuerdo con la posición rawlsiana, unademocracia formal puede derivar rápidamente en una plutocracia sesgada hacialos intereses y perspectivas de los más adinerados, sin que sea necesario modificarlas instituciones formales. La versión revisada de Teoría de la Justiciacontiene tres argumentos (el del autorrespeto, el instrumental y su impacto enel desarrollo de un sentido de la justicia) para diferenciar a las libertadespolíticas de otras libertades y garantizarles su valor equitativo, gracias alcual todo ciudadano similarmente motivado debe gozar de una igual capacidad paraparticipar e influir en el resultado del proceso político, independientementede su condición económica.Esta protección especial a la igualdad políticarecién fue estudiada sistemáticamente en los últimos diez años. Diversosautores (Brighouse, Gónzalez Ricoy, Krishnamurthy, Wall) han sostenido que,aunque Teoríade la Justiciapresentaba versiones incompletas de la justificación para esa protecciónespecial, los elementos estaban presentes, aunque dispersos, para mostrar quea) las libertades políticas exigían un tratamiento diferente a otraslibertades, que b) el valor desigual de las libertades políticas representa unarelación de subordinación entre los miembros más ricos y los pobres de esasociedad y que c) la forma de proteger esas libertades era, o bien, restringiraún más estrictamente las desigualdades económicas permitidas por el Principiode la Diferencia, o bien producir reformas legislativas en la financiación delas campañas electorales. En este texto, contrastaremos la capacidad críticade la justificación rawlsiana del valor equitativo de las libertades políticas encontextos donde la desigualdad del poder económico no sólo determina lasoportunidades de éxito de los distintos competidores político, sino también lasperspectivas y criterios por los que determinado reclamo se convierte o no enun problema político. Por ejemplo, nos preguntaremos si esa justificación puedeservir para identificar y criticar situaciones donde los hechos de opresión ylas relaciones de subordinación han sido internalizadas por los subordinados,aceptando como naturales las mismas fuentes de su opresión, y situaciones dondeel propio sistema político contiene mecanismos defensores del status quo, que cristalizan lo qué seconsidera como problema político.