INVESTIGADORES
MEIJIDE Fernando Javier
congresos y reuniones científicas
Título:
El uso de biomarcadores en el pez dulceacuícola Cichlasoma dimerus (Perciformes, Cichlidae) para monitorear el efecto de contaminantes industriales y agrícolas.
Autor/es:
F. LO NOSTRO, F. MEIJIDE, G. GENOVESE, G. REY VÁZQUEZ, M. PANDOLFI, Y. PIAZZA, R. DA CUÑA, M. REGUEIRA Y M. C. MAGGESE
Lugar:
Buenos Aires, Argentina
Reunión:
Congreso; II Congreso Nacional de Conservación de la Biodiversidad; 2006
Institución organizadora:
Universidad Maimónides, Fundación de Historia Natural Félix de Azara, Fundación Temaikèn, Departamento de Biodiversidad y Biología Experimental, FCEyN (UBA)
Resumen:
Los químicos antropogénicos son muy penetrantes en la naturaleza y los biólogos se enfrentan al desafío de comprender cómo estas sustancias impactan en el ambiente, amenazando así la diversidad de las especies. Uno de los efectos comprobados es la alteración de la homeostasis hormonal tanto en los seres humanos como en el resto de los animales. En este contexto se ha acuñado el término “disruptor endócrino”, que define el conjunto de sustancias químicas sintéticas o naturales, presentes en el medio ambiente, capaces de interferir en las funciones normales del sistema endócrino. Los alquilfenolespolietoxilados son surfactantes no iónicos ampliamente utilizados en la elaboración de detergentes, agroquímicos, papel, plásticos, alimentos y textiles. El octilfenol es uno de los productos de su biodegradación, que al ser altamente lipofílico, tiende a bioacumularse en la biota. Se ha comprobado que en los peces ejerce un efecto “xenoestrogénico” (o contaminante estrogénico), produciendo la feminización de los machos con la consecuente pérdida del balance de sexos y la alteración de los procesos reproductivos de las especies expuestas al mismo. Otro grupo de contaminantes en el ambiente acuático son los pesticidas organoclorados, muy usados en agricultura, como el endosulfán. Este compuesto es muy persistente y potencialmente carcinógeno. En los peces ejerce, entre otras cosas, una acción neurotóxica, alterando el comportamiento de predación, reproductivo y motor. En el laboratorio de Embriología Animal hemos desarrollado “biomarcadores de exposición” a estos contaminantes utilizando a larvas y adultos de Cichlasoma dimerus como modelo experimental, entendiéndose por biomarcador a cualquier variable bioquímica, fisiológica y/o histológica cuyo cambio, presencia o ausencia permite determinar la exposición del animal a algún contaminante en particular. Entre los biomarcadores utilizados hasta el momento se encuentran el uso de parámetros hematológicos, el análisis histológico de las branquias, gónadas e hígado, la medición de enzimas cerebrales, la detección de vitelogenina y de proteínas de la envoltura vitelina -proteínas sintetizadas normalmente por las hembras bajo regulación por estrógenos, que son fundamentales para la calidad de la fecundación del oocito y la nutricion del futuro embrión- y de hormonas producidas por la hipófisis y relacionadas con la reproducción. Las variaciones de estos biomarcadores fuera del rango fisiológico reflejan cambios en la salud reproductiva de las especies, permitiendo la detección temprana del efecto de los contaminantes, que en definitiva han devenido en una de las principales amenazas contra la conservación de la biodiversidad.