INVESTIGADORES
PEREZ Denisa Soledad
congresos y reuniones científicas
Título:
COMPLICACIONES MECÁNICAS Y TÓXICAS EN UNA CANINO LUEGO DEL CONSUMO DE UNA MASA FERMENTADA
Autor/es:
PÉREZ S., MOULY J., PÉREZ GAUDIO, D.S.
Lugar:
Capital Federal
Reunión:
Congreso; Congreso AVEACA; 2021
Institución organizadora:
AVEACA
Resumen:
Introducción: La consulta veterinaria luego del consumo de una masa cruda en estado de fermentación es algo muy poco común, con baja casuística y no recurrente en la clínica diaria. Sin embargo, debe considerarse que el estómago funciona como un compartimiento ideal para el desarrollo de las levaduras dada su humedad y temperatura. Esto hará que continúe la fermentación y se produzcan etanol y dióxido de carbono, los cuales pueden causar por un lado una intoxicación y por el otro una obstrucción estomacal, una distensión y/o vólvulo-torsión, respectivamente. Los signos clínicos aparecerán aproximadamente una a dos horas luego de la ingesta, pudiendo ser variables y contradictorios, ya que dependen de su origen mecánico o tóxico. Pueden verse afectados distintos sistemas, tales como el cardiovascular (mucosas hiperémicas, taquicardia, hipertensión, taquiarritmias, shock hipovolémico, de origen mecánico, y bradicardia y sedación debidas al etanol), digestivo (distensión, dilatación, vólvulo-torsión, vómitos y nauseas de origen mecánico y vómitos y diarrea por la intoxicación etílica), renal (oliguria pre-renal inicialmente y finalmente anuria), metabólico (hipo o hiperglucemia y alteraciones mixtas del equilibrio ácido-base), neurológico (signos estereotipados de embriaguez causados por el etanol, como tambaleos y desorientación, excitación o depresión profunda, baja temperatura corporal, convulsiones, alteraciones del comportamiento, vocalización, ataxia, deterioro de los reflejos, incontinencia urinaria, gran debilidad, postración y coma) y respiratorio (taquipnea y depresión respiratoria debida a la distensión). Objetivo: Documentar y establecer los protocolos utilizados en un caso clínico de una hembra canina que llegó a consulta luego de consumir una masa en proceso de fermentación. Reseña: Hembra entera de raza labrador retriever, color marrón claro, de 1 año y 3 meses de edad y 12 kg de P.C.Descripción cronológica y examen clínico: El paciente se presenta a consulta con decaimiento, letargia, incoordinación e inconsciente por momentos. Las mucosas estaban pálidas, el tiempo de llenado capilar fue de 1??, la temperatura corporal de 38,2 °C, la frecuencia cardiaca de 210 lpm, la frecuencia respiratoria de 28 y de tipo tóraco-abdominal, el pulso femoral era fuerte y sincrónico, la presión parcial de oxígeno fue de 97%. A la palpación, el estómago se encontraba moderadamente distendido y el animal manifestaba dolor. A la percusión se determinó una leve timpanización. La anamnesis derivó a que el propietario comentase que el animal había ingerido un bollo de masa para preparar pizza que se encontraba leudando. Se decide efectuar hemograma completo (normal), bioquímica sanguínea (aumento de enzimas hepáticas y leve hiperglucemia) y ecografía FAST (estómago distendido sin rotación, con algunas líneas B). En base a la anamnesis, los signos y los resultados de los métodos complementarios se pudo arribar al diagnóstico de una intoxicación por etanol sumada a las complicaciones mecánicas (distensión gástrica) causadas por el consumo de una masa cruda. Rápidamente se sugirió internar al animal y se procedió a su estabilización mediante oxigenoterapia constatando con el oxímetro la saturación. Se canalizó la vena periférica a fin de realizar fluidoterapia (solución estéril de cloruro de sodio al 0,9%) con el objetivo de depurar el etanol y de esa forma reducir la signología neurológica. Además, se administraron omeprazol (1 mg/kg, EV), ondasetron (0,1mg/kg, EV), ácido tióctico (2 mg/kg PV, EV), metabolase (3 ml cada 24 hs, EV), tramadol (2 mg/kg, cada 8 hs, EV) y enrofloxacina (5 mg/kg, cada 24 hs, EV). La signología clínica fue variando según las horas. Aproximadamente luego de 6-7 hs de iniciado el tratamiento, el animal pasó a presentar una actitud incordiosa, con vocalizaciones y movimientos abruptos y fuertes. Luego de 4 hs las vocalizaciones finalizaron, el abdomen ya se encontraba relativamente normal, sin dolor y las mucosas volvieron a ser rosadas. La glucemia volvió a su estado normal, al igual que la frecuencia cardiorrespiratoria, por lo que una vez finalizada la jornada de internación se decidió dar el alta al paciente. Se corroboró su rutina de sangre normal y se indicaron controles pertinentes para que la resolución del caso sea completa, sin documentarse problemas posteriores al alta.Discusión: Es importante que los propietarios sean conscientes de los peligros que representan las masas crudas para sus mascotas y se aseguren de que puedan actuar con prontitud en caso de que ocurra algún incidente de consumo. Debe tenerse en cuenta además que el olor agradable desprendido por los bollos resulta tentador para las mascotas quienes, si se encuentran sin supervisión, ingerirán la masa cruda desde su sitio de leudado, tal como lo ocurrido en nuestro caso. Luego de ingerida, la masa continuará la fermentación en el estómago, lo que derivará en dos problemas principales: por un lado, la expansión de la masa que puede llevar a una posible obstrucción y distensión gástrica que evolucione a vólvulo-torsión, con riesgo de muerte y por otro, la producción de etanol que puede causar intoxicación. Es importante resaltar que con un tratamiento oportuno, el pronóstico es generalmente bueno. A tal respecto, en este caso clínico se reflejó el actuar diagnóstico y terapéutico sobre un paciente en el que se logró confirmar una intoxicación por etanol y la presencia de distensión gástrica luego del consumo de masa fermentada. Gracias a un buen manejo y rápido actuar se logró estabilizar a la paciente y monitorear las posibles complicaciones que podrían haber surgido y resultar mortales. En nuestro caso, la paciente no había ingerido grandes cantidades de masa y no existió la necesidad de realizar un lavaje gástrico, lo que si hubiera sido necesario si el consumo fuera mayor. Se vuelve a destacar que los propietarios deben ser informados del riesgo que puede causar el consumo de dichas masas para que puedan dejarlas en lugares alejados de sus mascotas ya que la prevención siempre es el mejor tratamiento.