INVESTIGADORES
OLIVERO Eduardo Bernardo
congresos y reuniones científicas
Título:
ECOSISTEMAS MARINOS DEL CRETÁCICO SUPERIOR DE LA CUENCA JAMES ROSS, ANTÁRTIDA: FACTORES DE CONTROL Y CAMBIOS BIÓTICOS ASOCIADOS
Autor/es:
OLIVERO, EDUARDO B.
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; Reunión de Comunicaciones de la APA; 2019
Institución organizadora:
Asociación Paleontológica Argentina
Resumen:
El Ártico y la Antártida ocupaban una posición geográfica polar en el Cretácico Superior; ambos tenían noches y días que duraban meses y temperaturas relativamente cálidas, pero sus ambientes diferían. El Ártico era un océano rodeado de continentes y la Antártida un continente rodeado de océanos. La alta radiación solar estival antártica, en ausencia del albedo glacial y con absorción por la cubierta vegetal, debe haber provocado alternancia de centros ciclónicos-anticiclónicos de verano-invierno, con circulación atmosférica-oceánica distinta de la actual. Así, los ecosistemas antárticos cretácicos, marinos y continentales, fueron únicos y no tienen análogos modernos. Nuestras investigaciones en la Cuenca James Ross establecen una sucesión de eventos y cambios notables de estos ecosistemas entre 86?66 Ma. Entre 86?80 Ma se origina y expande la plataforma del Weddell, de aguas muy cálidas. La biota marina estaba dominada por moluscos cosmopolitas o Indo-Pacíficos, los icnofósiles por elementos cosmopolitas de la Icnofacies de Cruziana y la vegetación terrestre por helechos y gimnospermas. Un elemento significativo es la exclusión progresiva de faunas antárticas de aguas cálidas. Entre 80?66 Ma la biota marina era endémica de la Provincia Weddelliana y de aguas muy frías; la vegetación terrestre estaba dominada por angiospermas. Notablemente, aparecen icnofósiles endémicos, con productores generalistas tróficos: detritívoros, depositívoros y cultivadores de bacterias. La transición hacia biotas endémicas, adaptadas a aguas frías y regímenes de fuerte estacionalidad en la productividad primaria, ocurrió de manera relativamente rápida hacia los 80 Ma, marcando la aparición de ecosistemas con estructuración semejante a los actuales.