INVESTIGADORES
KAMENETZKY Giselle Vanesa
congresos y reuniones científicas
Título:
LA PRESENCIA DE CLAVES QUIMIOSENSORIALES EN LA LECHE MATERNA INCREMENTA LAS CONDUCTAS DE BÚSQUEDA E INGESTA HACIA UN PEZÓN QUE CONTIENE SOLUCIONES AVERSIVAS
Autor/es:
IFRÁN, C.; SUAREZ, A.; AVELLANEDA, M.; KAMENETZKY, G.
Reunión:
Jornada; X Jornadas de Jóvenes Investigadores; 2021
Institución organizadora:
Facultad de Veterinaria, Universidad de Buenos Aires
Resumen:
El olfato es de suma importancia durante las etapas tempranas del desarrollo en las especies altriciales; ya que permite a las crías desarrollar diferentes comportamientos para sobrevivir. Los olores suelen ser asociados a estímulos del contexto (e.g., el calor), lo cual genera una preferencia y acercamiento a dicho estímulo cuando es presentado con posterioridad. En estudios previos, el incremento de las respuestas de acercamiento hacia una solución amarga durante la temprana ontogenia se produjo por la presencia de olores familiares (e.g., olor a limón o materno) en presencia de un pezón artificial que contenía una solución de quinina. El presente experimento intentó replicar los estudios anteriores, pre-exponiendo a la mitad de las crías (n = 48) a una esencia de limón o agua destilada (n = 47), a través a través de la leche materna -administración intragástrica a la madre, 4 horas previas a la evaluación-. Posteriormente, todas las crías (N = 95) fueron evaluadas en presencia del olor a limón por medio de un hisopo embebido en dicha esencia, que se encontraba adosado a un pezón artificial que dispensaba una solución de quinina, ácido cítrico, solución salina o agua. Los resultados mostraron un incremento en las conductas de búsqueda y consumo en los animales que recibieron quinina o ácido cítrico durante la evaluación, y que habían sido pre-expuestos a la esencia de limón a través de la leche materna. Sin embargo, no se observaron diferencias significativas cuando el pezón contenía agua o solución salina. Los resultados sugieren que la presencia de un olor familiar es capaz de regular la aceptación de sabores no palatables (usualmente rechazados), durante la temprana ontogenia, y que a través de la leche materna puede producirse una transmisión de olores, a partir de los cuales ocurran aprendizajes que modulen las conductas posteriores de ingesta.