INVESTIGADORES
FERNANDEZ GIMENEZ Analia Veronica
congresos y reuniones científicas
Título:
Vitamina K en la dieta del camarón argentino Artemesia longinaris en cultivo
Autor/es:
SARASA, MARIA VICTORIA; FERNÁNDEZ GIMENEZ, ANALIA VERÓNICA; HARÁN NORA SELMA; FENUCCI, JORGE LINO
Lugar:
Hermosillo, Sonora, México
Reunión:
Otro; III Foro Iberoamericano de los Recurso Marinos y la Acuicultura; 2010
Institución organizadora:
Fundación Sonora
Resumen:
VITAMINA K EN LA DIETA DEL CAMARON ARGENTINO Artemesia longinaris EN CULTIVO. Sarasa,M.V.1; Fernández Gimenez,A.V.1,2; Harán,N.S.1 y Fenucci J.L.1,2 1Departamento Ciencias Marinas, Universidad Nacional de Mar del Plata. 2Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Funes 3350. Mar del Plata, Argentina. fgimenez@mdp.edu.ar Palabras clave: Artemesia longinaris, cultivo, fosfatasa alcalina, nutrición Artemesia longinaris es una especie de valor comercial que se distribuye desde los 23°S a 43°S. Las capturas fluctúan, impidiendo un aporte continuo al mercado, por lo que se recomienda su cultivo. Los estudios nutricionales son de gran importancia para el cultivo exitoso. Las vitaminas son nutrientes esenciales para los seres vivos. En Penaeus monodon y Fenneropenaeus chinensis, el incremento en peso se correlaciona con el nivel de vitamina K dietario. Shiau y Liu (1994) notaron que aumenta la deposición de calcio en juveniles de P. monodon a medida que se incrementa la vitamina K en la dieta. Park et al. (2001) observaron en Scylla serrata, que la fosfatasa alcalina está involucrada en la formación del exoesqueleto y en la absorción de fosfato y calcio desde el agua de mar. La fosfatasa alcalina es una metaloenzima localizada en la membrana celular involucrada en funciones esenciales. El objetivo del trabajo es evaluar crecimiento y supervivencia de Artemesia longinaris en cultivo y caracterizar la actividad de la fosfatasa alcalina en hepatopáncreas y hemolinfa, en relación a niveles de vitamina K en la dieta. Camarones adultos obtenidos mediante lances de pesca en Mar del Plata (38°S) se mantuvieron en acuarios de 150 L durante cinco semanas. Se alimento con dietas con distintos niveles de vitamina K (0; 160; 240 y 320 mg/kg dieta) y dieta completa como tratamiento control. Los tratamientos se realizaron por triplicado, con una densidad de 8 animales/m2. Al finalizar el experimento, se extrajo el hepatopáncreas y la hemolinfa (se analizó lisado de hemocitos) a los individuos en intermuda para evaluar la actividad de la fosfatasa alcalina según Pinoni & López Mañanez (2004), utilizando p-nitrofenilfosfato como sustrato. La actividad de la enzima se expresó como Abs/ min /mg proteína. Al final del experimento el incremento en peso y la supervivencia no evidenciaron diferencias significativas entre tratamientos. Se determinó que 9,5 es el pH óptimo para la actividad de la enzima.El efecto de distintas concentraciones de sustrato sobre la actividad enzimática en hepatopáncreas, muestra una cinética del tipo Michaelis-Menten, con un máximo 9,5 mM y Km de 5, 32. Se observó que la actividad de la fosfatasa alcalina en hepatopáncreas es similar para el tratamiento control (0,14±0,01) y K240 (0,17±0,01). Mientras que en el lisado de hemocitos la actividad para el tratamiento control es significativamente mayor (0,017±0,001), respecto de los tratamientos con vitamina K (entre 0,011 y 0,014). En la presente investigación se consideró como valor de referencia la actividad de la fosfatasa alcalina del tratamiento control, asumiendo que estos animales se encuentran en condiciones nutricionales óptimas. Valores de actividad muy superiores o inferiores al de referencia, estarían indicando estrés nutricional. Mazorra et al. (2002) sugieren que la actividad de la fosfatasa alcalina en la almeja Scrobicularia plana es un indicador bioquímico de estrés en presencia de metales pesados. En Drosophila virilis, se observó que la actividad de la enzima decrece en situaciones de estrés por calor (Sukhanova et al., 1996). Si bien distintos niveles de inclusión de vitamina K en la dieta de A. longinaris no afectaron el incremento en peso y la supervivencia; el análisis bioquímico podría indicar que una dosis de 240 mg de vitamina por Kg de dieta, mejora las condiciones sanitarias de los organismos en cultivo.