BECAS
VERGA Romina Noelia
congresos y reuniones científicas
Título:
Estudio del bentos en el Golfo San Jorge: estado de avance y perspectivas
Autor/es:
VARISCO, MARTÍN A.; KAMINSKY, JULIETA ; GIBERTO, DIEGO ; FERNÁNDEZ, MÓNICA; TROBBIANI, GASTÓN ; VERGA, ROMINA N.; LÓPEZ, MARIA E.; DE LA GARZA, JUAN
Lugar:
Puerto Madryn
Reunión:
Seminario; V SEMINARIO GOLFO SAN JORGE: AVANCES Y RETOS FUTUROS; 2018
Institución organizadora:
Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR - CONICET)
Resumen:
El Golfo San Jorge es la mayor cuenca semiabierta del Océano Atlántico Sudoccidental y es una de las áreas más productivas de la Plataforma Argentina. El sistema bentónicodemersal del Golfo San Jorge (GSJ) sostiene algunos de los principales recursos pesqueros de nuestro país, como el langostino, la merluza o la centolla. En gran parte, el conocimiento que se tiene de este sistema proviene de las campañas oceanográficas realizadas por el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) enfocadas en el monitoreo de estos recursos (Figura 1). En particular, los trabajos desarrollados por Roux et al. (1995), Fernández et al. (2003, 2005), y Giberto et al. (2015) han permitido avanzar hacia una amplía caracterización del sistema bentónico-demersal del golfo y de las comunidades bentónicas, principalmente aquellas asociadas a fondos de pesca del langostino. A partir del reconocimiento de los múltiples servicios ecosistémicos y la alta calidad de los recursos que el golfo aporta a la economía nacional, se han implementado iniciativas tendentes a mejorar la caracterización del GSJ y comprender su funcionamiento. En el año 2014, como parte del Programa PROMESS, se llevó a cabo una campaña a bordo del buque canadiense Coriolis II, la cual permitió avances significativos en cuanto a la descripción del ambiente bentónico y al conocimiento de la diversidad y distribución de nematodos del golfo. En el marco de la iniciativa nacional Pampa Azul se realizaron dos campañas oceanográficas (noviembre de 2016 y octubre-noviembre de 2017), las cuales constituyeron una oportunidad para ampliar y redirigir el esfuerzo de muestreo hacia zonas que habían recibido escasa atención hasta el momento (Figura 1). En particular, la campaña realizada en el año 2016 a bordo del B/O Puerto Deseado tuvo un gran esfuerzo de muestreo sobre el bentos, realizando cerca de 40 estaciones de trabajo dentro del golfo con una amplia diversidad de muestreadores, que incluyeron: red piloto, draga day, rastra, muetreador plheger, y cámaras de deriva. En el año 2017 se incluyeron áreas costeras con el fin de ampliar la cobertura espacial de los muestreos. La información ambiental obtenida en las distintas campañas muestra al GSJ como un ambiente heterogéneo en el que se distinguen dos áreas contrastantes: una zona central caracterizada por la presencia de sedimentos finos con alto contenido de materia orgánica, y las zonas próximas a los cabos donde predominan sedimentos gruesos con bajo contenido de materia orgánica (Fernández et al., 2003, 2005). Además, diferentes combinaciones de temperatura, salinidad, oxígeno disuelto y clorofila en el agua de fondo, sumado a las características del sedimento (granulometría, contenido de materia orgánica, carbono y nitrógeno) definen ambientes con características singulares en áreas como la boca o la costa sur del GSJ. Esta heterogeneidad ambiental determina la existencia de distintos ensambles de fauna asociados a las distintas condiciones del ambiente bentónico. Kaminsky (2017) integró los datos de campañas del INIDEP y del Coriolis II, y analizó la diversidad funcional del bentos con el objetivo de crear un modelode distribución espacial para la diversidad funcional bentónica. Sus resultados muestran que una gran parte del golfo está dominada por comunidades de macrofauna epibentónica con una alta dependencia del reciclaje de materia orgánica, mientras que en las áreas próximas a los cabos la comunidad presenta una gran abundancia de organismos filtradores, lo que sugiere una dependencia más directa de la producción primaria (Kaminsky, 2017). Pastor et al. (en preparación) identificaron un patrón espacial de distribución de nematodes también relacionado con esta heterogeneidad ambiental. Además de las campañas oceanográficas existe una serie de trabajos que han hecho foco en determinados ambientes submareales costeros, como bosques de Macrocystis pirifera, praderas de Gracilaria gracilis, o bancos de Mitilidos (Zaixso et al., 2015). En los últimos años se están llevado a cabo proyectos que analizan el impacto del arrastre pesquero sobre las comunidades bentónicas en el norte del golfo (Parma et al., 2017). Estos trabajos incluyen la caracterización del ambiente y las comunidades bentónicas y representan un aporte al conocimiento general del sistema. En la actualidad, los desafíos están relacionados con mejorar la caracterización de las áreas con fondos duros (principalmente en el sur del golfo) y algunas regiones costeras como el norte del golfo, incorporar nuevas variables e integrar los datos emergentes de las distintas campañas para mejorar los modelos de distribución espacial de las comunidades bentónicas desarrollados por Kaminsky (2017). Estos modelos pueden ser una importante herramienta de manejo en el Golfo San Jorge y permitirán comprender cómo diversos eventos antrópicos o naturales podrían afectar la distribución de las comunidades bentónicas y el funcionamiento del ecosistema del GSJ.