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En un entorno signado por el cambio, la innovación se ha convertido en un desafío insoslayable para las organizaciones actuales. Por tal motivo, los recursos humanos se han posicionado como las únicas fuentes de diferenciación y competitividad, desde el momento que de ellos depende la creatividad necesaria para reinventarse. Bajo el nombre de comportamientos innovadores en el trabajo se hace referencia a las acciones de generación, promoción e implementación de nuevas ideas, en pos de mejorar procesos, prácticas, productos y servicios. Entre los instrumentos disponibles para medir este constructo, la Escala de Comportamientos Innovadores en el Trabajo desarrollada por Janssen, destaca como un recurso parsimonioso y confiable, proporcionando una medida general de la conducta innovadora auto-percibida a través de nueve ítems. Hasta el momento, no se dispone de un instrumento con tales características para su empleo con la población argentina. Frente a este vacío empírico-instrumental, el objetivo de este trabajo fue adaptar y validar dicha escala para su uso en el ámbito local. Diseño/metodología: la presente investigación corresponde a un estudio empírico con un abordaje cuantitativo, transversal, descriptivo y correlacional. Para lograr la validación argentina de la escala se examinó la equivalencia conceptual, semántica, operacional y métrica entre la escala original y la adaptación local. La puesta a punto del instrumento se realizó con una muestra de 96 estudiantes de posgrado. La validación propiamente dicha se efectuó sobre una muestra de 343 trabajadores (192 varones; edad promedio: 33.06 años, DT= 7.98), pertenecientes a diversas organizaciones localizadas en el centro-sur de la provincia de Santa Fe. Los participantes respondieron la versión adaptada de la escala de comportamientos innovadores, integrada por nueve ítems en formato Likert de cinco puntos (1= nunca; 5= siempre). Los datos fueron sometidos a análisis factoriales, análisis de confiabilidad, y análisis de validez convergente. En línea con la tendencia psicométrica vigente (Lloret-Segura, Ferreres-Traver, Hernández-Baeza & Tomás-Marc, 2014), los análisis se ejecutaron sobre la matriz de correlaciones policóricas. Resultados: La matriz de datos fue considerada factorizable, habida cuenta que la prueba de Esfericidad de Barlett fue significativa (χ2 = 1477.95; p < .000) y el test de adecuación de la muestra de Kaiser-Meyer-Olkin fue de .94. El AFE estimado con el método de mínimos cuadrados ponderados y el análisis paralelo optimizado mostró que todos los nueve ítems saturaban en un factor único, el cual explicó el 57.24% de la varianza total del constructo ?comportamiento innovador?. El AFC con estimación por máxima verosimilitud robusta corroboró la estructura unifactorial obtenida (S-Bχ2 = 1.32, GFI= .98, CFI= .99, RMSEA= 0.03 [0.02; 0.04]). El índice alfa resultó satisfactorio (α = .84), al igual que el índice de confiabilidad compuesta, el que alcanzó un valor de .85. La validez convergente quedó demostrada desde el momento que la varianza extraída media obtuvo un valor de .76, demostrando que los ítemes comparten más de la mitad de la varianza del constructo. Las cargas factoriales oscilaron entre .66 y .79. Limitaciones: por tratarse de una medida auto-descriptiva que evalúa comportamientos percibidos, las respuestas podrían verse contaminadas por el componente subjetivo que esto conlleva. Futuras investigaciones deberían completar esta medida con otros indicadores, tales como las evaluaciones de líderes y supervisores. Originalidad: el presente trabajo constituye el primer estudio de validación del constructo en Argentina, siendo una contribución valiosa para que otros investigadores interesados en esta temática puedan desarrollar estudios empíricos con el recurso de un instrumento con probadas propiedades psicométricas.

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