INVESTIGADORES
BOLDRINI PERALTA Paula Luciana
congresos y reuniones científicas
Título:
Nuevos conflictos en ciudades intermedias. Desigualdad, gobernabilidad y participación popular en el contexto neoliberal
Autor/es:
BOLDRINI PAULA
Lugar:
Quito
Reunión:
Seminario; IV Seminario Internacional La producción de la ciudad latinoamericana en el Neoliberalismo; 2018
Institución organizadora:
Flacso. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Sede Ecuador Red Latinoamericana de Investigadores sobre Teoría Urbana
Resumen:
El presente trabajo busca poner en discusión las condiciones de gobernabilidad a partir de las lógicas de participación popular en procesos urbanos, desarrolladas entre los años 2003 y 2017, que comprende el período 2003-2015 de gobiernos considerados neodesarrollistas, y lo que se supone el regreso inexorable al modelo neoliberal a partir del cambio de gobierno hasta la fecha.La investigación presenta reflexiones teóricas procedentes del estudio de dos ciudades del Noroeste argentino, región que detenta los mayores niveles de pobreza del País. Los aglomerados Gran San Miguel de Tucumán (GSMT) y Gran San Salvador de Jujuy (GSSJ) desarrollan acelerados procesos de urbanización en el marco de modelos de orden tanto neodesarrollista como neoliberal, que han devenido en la configuración de estructuras intra e interurbanas profundamente desiguales. Mientras el GSMT cuenta con múltiples antecedentes de investigación, el GSSJ presenta estudios aislados en materia urbana, no obstante es posible explicar a partir del análisis de ambos casos, ciertos conflictos vinculados principalmente a las dinámicas populares en la ciudad. Estos aglomerados presentan ciertas características comunes, sobre todo en relación al crecimiento de barrios promovidos desde el Estado, dirigidos ?por primera vez de manera masiva- a los grupos más empobrecidos. Sin embargo, pese al significativo impacto de las políticas públicas en este período, prevalecieron lógicas desiguales que han sostenido la estigmatización social, la desarticulación socio-espacial, la profundización de problemáticas como el consumo de drogas, el narcomenudeo y la ocupación de espacio público por parte de prácticas delictivas y de consumos nocivos en los barrios populares en general, ya sea asentamientos informales o producidos desde la promoción pública para los sectores populares. Este es el contexto en el que se desenvuelven los procesos organizativos analizados, muy diferente para cada una de las ciudades consideradas, a partir de condiciones sociales particulares -si bien ambas extremadamente pobres-, que originan distintas dinámicas asociativas orientadas a contrarrestar el orden dominante. En ambos casos se juegan estrategias destinadas a concretar procesos sociales con participación social, alcanzando diferentes resultados que van desde grandes logros, hasta efectos más restringidos o fracasos con impactos sociales que, en una perspectiva histórica, representan verdaderos retrocesos para los movimientos emancipadores. El desarrollo de procesos de carácter participativo en el campo del hábitat se presenta como garantía para tomar medidas destinadas a la construcción sostenible del territorio. En tal sentido, sirven de herramienta para el abordaje de aspectos como la gobernabilidad, concepto utilizado por sectores de orientaciones académicas e ideológicas muy diferentes (Hewitt, 1998), e involucra en la mayoría de los casos y de manera central el componente participativo sobre el que giran las reflexiones que se condensan en este trabajo. Algunos sectores consideran la gobernabilidad un exceso de/para la democracia (Huntington, 1968), y otros -entre los que me cuento- la entienden como insumo clave para alcanzar una gobernabilidad democrática (Sonntag, 1998; Cunill, 1997; Peters, 2001). Gobernabilidad a su vez, entendida en el primer caso como dilemática, en tanto sobrecarga de demandas al gobierno, impidiendo su funcionamiento (asociado en la actualidad a la lógica neoliberal); y desde otras perspectivas, entendida como la exigencia de un esfuerzo colectivo por configurar nuevas estructuras sociales donde prime la equidad e integración social impulsadas desde un Estado capaz de dirimir intereses públicos y privados, sobre la base de la necesidad comunitaria. Uno de los mitos que escamotean la participación, es la imputación de ser incapaz de alcanzar escalas territoriales, quedando restringida a la escala barrial. En este sentido, la perspectiva de este trabajo contribuye a la conformación de un cuerpo de conocimiento que permite reconocer tanto aquellas lógicas institucionales nocivas, como otras capaces de satisfacer las demandas de participación social, en un juego dialéctico capaz de conectar actores, intereses y escalas espaciales y temporales de participación. En este sentido las reelaboraciones teóricas que aquí se presentan, son fruto de la retroalimentación permanente con la experiencia en el territorio, considerada insumo para la formulación de preguntas apropiadas, la lectura de necesidades principales y componente vital para la producción científica desde la perspectiva adoptada. Se han evaluado los modos de participación popular autogestiva, junto a aquellos impulsados desde las políticas públicas de producción del hábitat, con similitudes y diferencias significativas en cada uno de los aglomerados analizados. Mientras en Tucumán los principales movimientos sociales actuaron en el interior de la Provincia y de manera menos masiva en el aglomerado; en Jujuy los movimientos sociales abarcaron ámbitos rurales y urbanos, haciéndose protagonistas de la configuración actual de la ciudad. Resulta central el impacto político reciente acaecido a partir de los cambios de gobierno nacional y provinciales, que ocasionó condiciones de extremo conflicto en ambas ciudades y particularmente en Jujuy, derivadas del procesamiento de Milagro Sala, líder de la organización social Tupac Amaru. Estos hechos colocaron al movimiento social más grande de esa Provincia en condiciones que pusieron a prueba su naturaleza organizativa, impactando tanto en su composición como en la posición de gran parte de la opinión pública sobre la lucha que llevan adelante los sectores populares. El GSMT por su parte, también ha sufrido -si bien en menor medida- el impacto de la reestructuración del nuevo gobierno, acentuando problemáticas pre-existentes. En este sentido, se destaca el avance del circuito de consumo de drogas y narcomenudeo, que preocupa de manera primordial a la población que habita los asentamientos informales del GSMT. El conflicto se enfrenta con escasa idoneidad y ?sobre todo- compromiso desde las políticas públicas, lo que refuerza condiciones de alienación social, profundizando la pobreza estructural y obstaculizando de manera particular la participación social. Las viejas y nuevas necesidades tanto individuales, grupales como colectivas requieren el manejo de recursos que el Estado entrega discrecionalmente, estrategia que, combinada con el nivel de alienación social producido por el consumo de drogas y el narcomenudeo, constituyen condiciones capaces de ocasionar un retroceso cualitativo en materia social y urbana. Recordemos que el éxito de los procesos participativos depende en gran medida de las condiciones de salud (entendida como transformación activa de la realidad) de la población y las posibilidades de concretar cada paso dado, en tanto servirán de insumo a la retroalimentación de nuevos y más potentes procesos transformadores. De otro modo, operan como experiencias frustrantes, que representan un repliegue en la lógica ampliada de protagonismo social y gobernabilidad en el sentido planteado en este trabajo. Finalmente el trabajo se propone poner en discusión los nuevos desafíos que conlleva la gobernabilidad, a partir de procesos de participación popular; en un contexto en el que cabe dirimir entre la existencia o no de diferencias estructurales ?en materia de desigualdad urbana- entre los modelos aparentemente dicotómicos neodesarrollista y neoliberal.