La importancia de los hongos comestibles para la sociedad Argentina

CROCE, FRANCO; AIMONE, DINORAH; CASO, JOSEFINA; RIVAS FONTAN, I; JUAN M. SUAREZ; MELGAREJO-ESTRADA, E.; AGUSTÍN P. MARTINEZ; BERNARDO E. LECHNER

Buenos Aires

Congreso; Primera Convención Internacional para la producción de Hongos Comestibles y Medicinales III Jornadas Argentinas sobre Biología y Cultivo de Hongos Comestibles y Medicinales; 2018

CONICET-UNSAM-ASOCIACIÓN MICOLÓGICA CARLOS SPEGAZZINI

Históricamente, el consumo de hongos comestibles en la Argentina se ha limitado a pocas especies. El objetivo de este trabajo fue encontrar respuestas a interrogantes respecto al valor que le da la sociedad Argentina a los hongos comestibles a través de una encuesta digital de alcance nacional. Las primeras tres preguntas indagaron sobre la condición personal para posicionar el análisis dentro de categorías. Se consultó acerca de su vinculación con la mico-cultura (sentido general) y la micofagia (sentido acotado). Otra cuestión abordada fue la importancia otorgada en el proceso de escolarización a la enseñanza sobre el Reino Fungi; finalmente, consultamos sobre la comercialización de especies y la disponibilidad observada en el mercado. Esta encuesta fue respondida por 368 personas. La mayoría corresponden a una franja etaria de entre 21 y 30 años (46,4%). El 88,3% afirmó conocer alguna especie comestible: el 98,6% citó al Champiñón, el 56,0% al Portobello y el 17,4% a las Gírgolas; en total se nombraron 9 especies comestibles. El 31,8% recolectó alguna vez hongos silvestres para comerlos o por curiosidad, mientras que un gran porcentaje no lo hizo por miedo a que sean tóxicos o por repulsión. El 47,0% estuvo interesado enla mico-cultura, mientras que al 11,1% no y al resto le fue indistinto. De los interesados, el 40,4 % aprendería a cultivar y el 32,7% estuvo indeciso. El 61,4% informó que recibió contenidos sobre el Reino Fungi en su escolarización. Cuando se consultó si era fácil encontrar hongos en las góndolas, 34,2% afirmó encontrarlos normalmente, el 17,4% respondió lo contrario. Concluimos que a las personas les cuesta identificar nuevas especies de hongos comestibles, siendo todavía bajo el interés mico-cultural. También sorprende el bajo nivel de reconocimiento de los hongos en las góndolas de los supermercados.