INVESTIGADORES
BUCHHOLZ Bruno
congresos y reuniones científicas
Título:
La estimulación vagal eferente pre isquemica aumenta el tamaño de infarto de miocardio en conejos a través de la activación de receptores muscarínicos
Autor/es:
BUCHHOLZ B; RODRÍGUEZ JM; IVALDE FC; SIACHOQUE N; ALVAREZ YUSEFF MF; DONATO M; GELPI RJ
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; XXXVI Congreso Argentino de Cardiología; 2010
Institución organizadora:
Sociedad Argentina de Cardiología
Resumen:
Ha sido mostrado que la estimulación vagal (EV) induce la expresión de proteínas cardioprotectoras, atenúa las arritmias y mejora la sobrevida en la insuficiencia cardíaca crónica post-infarto de miocardio. Además, la administración de acetilcolina exógena mimetiza el precondicionamiento isquémico. Sin embargo, no existen datos concluyentes a cerca de los efectos de la EV in vivo sobre el tamaño de infarto. El objetivo fue evaluar los efectos de la EV sobre el tamaño de infarto aplicando el tratamiento antes del inicio de la isquemia. Métodos: Se utilizaron conejos a los que se les realizó ligadura de la arteria descendente anterior durante 45 min seguido de 4 hs de reperfusión (Grupo 1, n=13). En el grupo 2 (n=10) se repitió el protocolo anterior pero se aplicó EV eferente derecha durante 10 min a una intensidad suficiente como para reducir la frecuencia cardíaca (FC) entre 10 - 20%. En el grupo 3 (n=4) se repitió el protocolo de G2 pero se administró atropina durante la estimulación, a dosis necesaria para bloquear el efecto de la EV sobre la FC. En el grupo 4 (n=5) se repitió el protocolo de G2 pero se administró durante el periodo de la estimulación un bloqueante adrenérgico beta1 de acción corta (Esmolol) (3 mg/kg en bolo seguido de 0.5 mg/kg/min en infusión continua). Finalmente, en el grupo 5 (n=5) se vuelve a repetir el protocolo de G2 pero se administró, durante todo el experimento, un bloqueante adrenérgico beta1 de acción prolongada (Atenolol) (1 mg/kg/cada 15 min). Para eliminar la estimulación aferente, el nervio vago fue seccionado a nivel cervical. Se colocó un catéter en el ventrículo izquierdo (VI) para medir la presión ventricular (PVI), la presión de fin de diástole del VI (PDFVI), la +dP/dt y la frecuencia cardíaca (FC). El área de riesgo se midió con Azul de Evans y las zonas infartadas con cloruro de trifenil de tetrazolium. Resultados: En G1, G2 y G3 la PDFVI aumentó durante la isquemia seguida de una disminución leve durante la reperfusión. En cambio en G4, la PDFVI no se modificó significativamente. No hubo modificaciones significativas en la PSVI, +dP/dt y la FC durante la isquemia y la reperfusión en ninguno de los grupos estudiados. La EV aumentó el tamaño de infarto desde 43,38±2,76% a 60,5±3,71% (p<0.05). La administración de atropina durante la EV revirtió este efecto, reduciendo el tamaño de infarto a un 41,25±2,06% (p<0.05 vs G2). Sin embargo, la administración de esmolol o atenolol sólo redujo el tamaño de infarto a un 51.8±5.46% (NS) y 50,0±2,92% (NS); respectivamente. Conclusiones: La EV eferente, realizada antes de la isquemia, tiene un efecto deletéreo, incrementando significativamente el tamaño de infarto a través de un mecanismo colinérgico muscarínico. Este efecto deletéreo es parcialmente revertido por bloqueo beta1- adrenérgico corto y prolongado.