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Catamarca, por sus condiciones climatológicas y de suelo, presenta una amplia diversidad de especies endémicas. Factores ambientales como intensidad de la luz, duración de períodos de iluminación, pocas precipitaciones, altas temperaturas durante el día y bajas durante la noche dan origen a ecotipos y quimiotipos con atributos y funciones de utilidad para la sostenibilidad de los sistemas agrícolas y el sector industrial.A la fecha, son escasas las actividades sobre formas de aprovechamiento y uso alternativo de esta biodiversidad. Además, como fuente de recursos naturales de la tierra, la provincia provee productos naturales con mínimo valor agregado al mercado. Por otra parte se reconoce, un gran desconocimiento sobre la relevancia de las variedades locales. En los últimos años importantes pérdidas de poblaciones de especies en campos naturales y/o cultivados fueron provocados por el desplazamiento de cultivos locales, la introducción de otras especies más productivas y/o rentables, por la incorporación de áreas naturales a la agricultura, por incendios ocasionales, sobrepastoreo, por la extracción selectiva no sustentable y la deforestación. Para que los recursos de una región sirvan como insumo a un sistema productivo, es necesario el desarrollo de actividades de bioprospección, del estudio de sus estados fenológicos, conocer sus procesos de transformación, investigar la evolución temporal y espacial de sus cultivos y la conformación de alianzas con usuarios reales y potenciales para el aprovechamiento de los conocimientos derivados (agricultores, industria, viveros, procesadores de alimentos y consumidores, organismos provinciales, etc.).Particularmente, el rescate, conservación y análisis de la flora catamarqueña ha sido muy poco abordado. Las actividades de bioprospección estuvieron centradas en la identificación de los metabolitos producidos por algunas especies en la farmacopea folclórica del noroeste argentino. Asimismo, se destacan algunos esfuerzos a cargo de instituciones no locales en relevamiento y conservación de cultivos tradicionales tales como Chenopodium quinoa, Amaranthus canotatus,Tropaeolum tuberosum Smallanthus sonchifolius, Zea mays. En contraste, existen pocos antecedentes publicados sobre especies nativas y cultivadas con propiedades insecticidas, reguladores de crecimiento, repelentes o que alteren el comportamiento de las plagas.En el contexto de generar utilidades a partir de los recursos fitogeneticos locales y que esto sea una actividad sostenida en el tiempo, el apoyo financiero al estudio de la riqueza florística y sus derivados contribuirá al conocimiento sobre su valor como fuente de productos útiles para el hombre y su entorno, su conservación y valorización, la conservación del entorno cultural y del biota donde se desarrolla.

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