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Los peces de agua dulce de Sudamérica muestran un patrón notorio. El continente se divide claramente entre Región Neotropical y RegiónAndina. Los efectos de los cambios térmicos se han documentado como desplazamientos de especies neotropicales y ciprínidos de noreste asuroeste sobre la Región Andina, por los efectos combinados de la latitud y la altitud, y como deterioro o pérdida de poblaciones de especiesandinas y salmónidos. En ambos casos esto muestra consistencia con los datos obtenidos de la fisiología térmica. Sin embargo, esto no se observaen cualquier parte, se observa justamente en la Zona de Transición Sudamericana, entre ambas regiones, como es de esperar porque allí están los límites de las distribuciones de las respectivas especies. En términos de los efectos del aumento de las concentraciones atmosféricas de CO2, apenas empezamos a obtener los primeros resultados en relación con huevos y larvas de pejerrey patagónico, pero no es simple determinar la interacción con la temperatura debido a las complejidades de la historia de vida temprana y a los efectos locales de acidificación. En síntesis, podríamos decir que los efectos térmicos del cambio climático están remodelando los patrones biogeográficos en el subtrópico sudamericano y posiblemente en los demás subtrópicos del mundo. Los efectos del aumento de las concentraciones atmosféricas de CO2, en cambio, tendrán un esquema fuertemente local y dependiente de las especies en cuestión, dados los efectos locales de acidificación y los patrones específicos de uso de microhábitat, su relación con el pastoreo y la depredación. Como es de esperar, la alta capacidad humana para el transporte de especies y la transformación de hábitat agudiza estos cambios.

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