Comparaciones entre cantidad y tamaño de ingesta en ninfas con diferentes niveles de resistencia a insecticidas piretroides en Triatoma infestans (Hemiptera, Reduviidae) del Chaco Argentino

NATTERO JULIETA; GASPE MARIA SOL; MAZA VICTOR; CARDINAL M VICTORIA

Simposio; XIX Simposio Internacional sobre Enfermedades Desatendidas; 2019

En triatominos la alimentación es determinante para la muda, el desarrollo ninfal y el estado nutricional. Triatoma infestans, es el principal vector del Trypanosoma cruzi, agente etiológico de la enfermedad de Chagas. Para este vector, distribuido actualmente en el Cono Sur de Sudamérica, se han descripto distintos perfiles de resistencia a deltametrina en poblaciones naturales del Chaco Argentino (Fronza et al. 2016). Por otro lado, estudios experimentales han demostrado que existe un tiempo de permanencia mayor en el último estadio ninfal para cepas resistentes respecto a susceptibles (Germano y Picollo 2015). En el presente trabajo se estudiaron ninfas de la filial 1 de insectos colectados a campo con diferentes perfiles toxicológicos para conocer si existen diferencias asociadas al tamaño de cada ingesta y la cantidad de ingestas durante los estadios ninfales. Los grupos se establecieron de acuerdo al % de mortalidad (%M) que resultaron de los bioensayos de laboratorio: Grupo de resistencia alto (RA) %M < 20%, grupo de resistencia moderado (RM) %M entre 21% y 80% y grupo susceptible (S) %M > 80%. Se partió de 70, 188 y 202 huevos para los grupos S, RM y RA respectivamente. Las ninfas fueron criadas en laboratorio (26±1°C y 50±10% humedad), en simultaneo y alimentadas cada 15 días a repleción con hospedador vivo (gallina) hasta su muda al estado adulto. Para cada alimentación efectiva se calculó el tamaño de la ingesta promedio por individuo (mg). Se comparó, además, el número de ingestas efectivas por estadio ninfal y totales para los grupos estudiados. Los resultados muestran que no existen diferencias significativas entre grupos en el tamaño de la ingesta promedio por individuo para ninguno de los estadios ninfales (Prueba de Kruskal-Wallis p>0.05 en todos los casos). Por otro lado, el número de ingestas efectivas por estadio ninfal y totales no mostraron tendencias significativas (ANOVA a una vía p>0.05 en todos los casos). Estos resultados preliminares muestran que la cantidad de sangre ingerida en los estadios ninfales y el número de ingestas por estadio y totales es similar entre los grupos estudiados. A pesar que estudios anteriores han demostrado que las ninfas V de una cepa resistente presentan un mayor tiempo de desarrollo respecto a una susceptible, esto no se vería traducido en mayores cantidades de sangre ingerida ni en el número de ingestas. La alimentación es uno de los principales determinantes que definen la capacidad que presenta un vector para transmitir al parásito. Nuestros resultados sugerirían que la condición o no de resistencia no afectaría dicha capacidad en T. infestans. Estudios que incluyan a los adultos y otros determinantes de la capacidad vectorial serían deseables para poder corroborar estos resultados. Fronza G et al. 2016. J. Med. Entomol. 53: 880?887Germano MD, Picollo MI. J. Vec. Ecol. 40: 59-65.