INVESTIGADORES
MIRAGLIA Maria Cruz
congresos y reuniones científicas
Título:
Los anticuerpos sistémicos son capaces de evitar la generalización de la infección por el virus de la fiebre aftosa en bovinos luego del desafío por vía oronasal.
Autor/es:
BARRIONUEVO, F.; BUCAFUSCO, D.; DI GIACOMO, S.; AYUDE, A.; SCHAMMAS, J.; MIRAGLIA, M. C.; CAPOZZO, A.; BORCA, M. V.; PÉREZ FILGUEIRA, M.
Reunión:
Congreso; XII Congreso Argentino de Virología - V Simposio de Virología Clínica - III Simposio de Virología Veterinaria; 2017
Resumen:
Este trabajo describe la capacidad de anticuerpos (Ac) sistémicos contra el virus de la fiebre aftosa (VFA) administrados por inmunización pasiva en terneros seronegativos para evitar la diseminación del VFA luego de la infección por vía oronasal. Se infectaron 2 grupos de terneros transferidos con sueros provenientes de adultos inmunizados con vacuna anti-aftosa de alta carga antigénica, uno de ellos usando suero de 7 días post-vacunación (dpv) y otro de 26 dpv (n=3 c/u,); 1 grupo de terneros vacunados (1 de 7 dpv y otro de 26 dpv) y un grupo de terneros naïve (n=2). Siete días pos-infección (dpi) se observaron bovinos con generalización a las extremidades (grupos control naïve y transferidos con suero de 7 dpv) y otros sin generalización (los 2 vacunados y los transferidos con suero 26 dpv). Las respuestas humorales sistémicas y las de células secretoras de Ac (CSA) en linfonódulos (LN) respiratorios, mostraron patrones característicos de acuerdo al estado inmunitario previo de los individuos. Tanto los terneros naïve, como los transferidos con suero de 7 dpv mostraron respuestas primarias (desde los 4 dpi) a nivel humoral y local, con títulos de IgM por sobre la IgG1 en todos los tiempos. Interesantemente, el ternero vacunado y desafiado a los 7 dpv, que no mostró signología de fiebre aftosa a pesar de tener títulos de Ac neutralizantes similares a los animales transferidos con suero de 7 dpv, mostró un perfil de respuesta diferente: localmente el isotipo predominante de las CSA del LN traqueobronquial fue IgG1, seguido por IgM e IgA con valores similares. Humoralmente también se vio un incremento paralelo de los niveles de IgM e IgG1 ya a partir de las 24 h post-infección y hasta los 7 dpi. En el animal vacunado y desafiado a los 26 dpv, la infección no modificó los títulos de los isotipos de los Ac circulantes durante los 7 días post-infección: mostró altos niveles de IgG1 e indetectables para IgM en todos los tiempos. A nivel local, 1 semana post-infección se observaron perfiles de CSA propios de una respuesta madura, con niveles similares de IgG1, IgM e IgG2. Las respuestas post-infección en los 3 terneros transferidos con suero de 26 dpv fueron más variables. Aun así, mostraron niveles constantes y elevados de IgG1 durante la semana post-infección. Los niveles promedio de IgM, detectables desde antes de la infección, descendieron hasta los 5 dpi para luego incrementarse hasta los 7 dpi. A nivel local, la cantidad de ASC de IgM e IgG1 fue similar en los 3 animales. En conjunto, nuestros resultados demuestran que los Ac sistémicos en suficiente cantidad y con composición isotípica ?madura? pueden evitar la generalización de la infección aerógena del VFA. Sin embargo los resultados del bovino vacunado e infectado a los 7 dpv, sugieren que la vacunación puede promover, luego de la infección, el switch temprano hacia el isotipo IgG1 a nivel sistémico y local, potencialmente colaborando para prevenir la diseminación del virus en el animal