Las transformaciones en la experiencia de un camino: entre el anhelo de conectarse y la turistificación de una ciudad

GAZTAÑAGA JULIETA; JULIA PIÑEIRO CARRERAS

Québec

Congreso; International Conference Tourism, Roads and Cultural Itineraries; 2012

Con la concreción de una mega-obra de infraestructura pública vial que surca 60 kilómetros del valle fluvial del río Paraná, los habitantes de la localidad argentina de Victoria (Entre Ríos) quedaron conectados directamente con una megaurbe (Rosario, Santa Fe) y comenzaron a experimentar una serie de cambios respecto de cómo conciben a su ciudad y su comunidad. Esta situación corrió paralela a la transformación del contexto local en un destino turístico en la última década. En este contexto, el viaducto, localmente conocido como el Puente, fue constituyéndose en una arena, al mismo tiempo material y simbólica, donde se articulan y dirimen una serie de miedos y expectativas locales que no tienen que ver tanto con el viaducto en sí mismo,  como con el hecho de que la ciudad pasó a ser receptora de aquellos que transitan su recorrido.Por un lado, la concreción de esta obra de infraestructura en el año 2003 llegó a cumplir un anhelo centenario de conexión, un sueño de varias generaciones de victorienses de superar lo que refieren como el aislamiento de una zona cuya localización geográfica la convierte en una suerte de isla continental al estar rodeada de cursos fluviales. Pero por otro lado, si la obra venía a cumplir dicho anhelo de conectarse, también venía siendo resignificada desde que comenzaron las obras de construcción en el año 1998, ya que el Puente pasaba a ser un camino de llegada, y permitía proyectar el crecimiento local vía el desarrollo del turismo en la ciudad. Este proceso fue activamente moldeado por un conjunto de actores sociales con capacidad de imponer visiones y sentidos acerca del camino, la ciudad, la comunidad y la promoción del turismo.El presente trabajo examina desde la antropología social y con un enfoque etnográfico el modo en que una obra vial funciona al mismo tiempo como un puente físico y una articulación entre narrativas diferenciales: la de una conexión física como herramienta para superar el aislamiento de los victorienses, y la del surgimiento de una ciudad como destino turístico. El argumento es que las transformaciones en la naturaleza de la conexión y de la comunidad local no son meramente moldeadas por el itinerario de los turistas sino que los actores locales promueven activamente y participan de esta transformación, porque ellos mismos son parte del itinerario. En este sentido, el trabajo retoma el enfoque de los análisis antropológicos sobre los efectos materiales del Estado ya que en este proceso han confluido diversas agencias locales, nacionales y transnacionales, y se constituye, ejemplarmente, en un sitio complejo donde examinar cómo las personas negocian sus relaciones con el poder en sus diversos niveles de localidad.