NIVELES DE BORO DISPONIBLE EN SUELOS DE LA REGIÓN PAMPEANA ARGENTINA

SAINZ ROZAS; ECHEVERRÍA; EYHERABIDE; BARRACO; FERRARIS; ANGELINI

Mar del Plata

Congreso; XIX Congreso Latinoamericano de la Ciencia del Suelo, XXIII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo; 2012

Asoc. Argentina de la Ciencia del Suelo

La agricultura continua ha disminuido los niveles de materia orgánica (MO) de los suelos, lo que junto con la nula reposición de Boro (B) podría generar deficiencias de este nutriente. Sin embargo, no hay información actualizada de los niveles de B ni de las variables edáficas que controlan su disponibilidad. Los objetivos del trabajo fueron determinar los niveles de B disponible y su relación con algunas variables edáficas como MO, pH, capacidad de intercambio catiónico (CIC) y fósforo (P) extractable (P-Bray), en suelos agrícolas y prístinos. En 2010 y 2011 se tomaron muestras georeferenciadas (0-20 cm) de lotes bajo agricultura y en condición prístina, de algunos partidos del sur, oeste y norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe. La agricultura produjo disminuciones significativas de la MO, del pH, del nivel de P-Bray y en menor medida de la CIC. Los promedios de los niveles de B por zona variaron de 1,37 a 1,85 y de 2,13 a 2,48 mg kg-1 en suelos agrícolas y prístinos, respectivamente. Algunas zonas del sur y noreste de Santa Fe mostraron valores menores a 1 mg kg-1. En suelos agrícolas el B disponible se asoció con la MO, pH, P-Bray y la CIC (B = -2,511+0,031*MO+0,554*pH+0,006*P-Bray-0,051*CIC, r2= 0,53), mientras que en suelos prístinos se asoció con la MO, P-Bray y la CIC (B = 1,327+0,039*MO+0,003*P-Bray-0,051*CIC, r2 = 0,31). Los niveles de B en suelos bajo agricultura no serían limitantes, salvo en el norte de la región. Los balances negativos de MO y P y la acidificación de los suelos podrían contribuir a acentuar la disminución de los niveles de B ocasionados por la no reposición del mismo. -1 en suelos agrícolas y prístinos, respectivamente. Algunas zonas del sur y noreste de Santa Fe mostraron valores menores a 1 mg kg-1. En suelos agrícolas el B disponible se asoció con la MO, pH, P-Bray y la CIC (B = -2,511+0,031*MO+0,554*pH+0,006*P-Bray-0,051*CIC, r2= 0,53), mientras que en suelos prístinos se asoció con la MO, P-Bray y la CIC (B = 1,327+0,039*MO+0,003*P-Bray-0,051*CIC, r2 = 0,31). Los niveles de B en suelos bajo agricultura no serían limitantes, salvo en el norte de la región. Los balances negativos de MO y P y la acidificación de los suelos podrían contribuir a acentuar la disminución de los niveles de B ocasionados por la no reposición del mismo.