BECAS
BARAZZUTTI Maria Jose
congresos y reuniones científicas
Título:
Acercamiento a la Teoría Social: Espacialidad y Materialidad
Autor/es:
MARIA JOSÉ BARAZZUTTI; CODEMO CARLA
Lugar:
Tucuman
Reunión:
Jornada; X Jornadas de Comunicaciones Científicas de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo. U.N.T.; 2011
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo. Universidad Nacional de Tucuman.
Resumen:
ACERCAMIENTO A LA TEORIA SOCIAL: ESPACIALIDAD Y MATERIALIDAD Barazzutti, Maria José* y Codemo, Carla Estefanía* *Facultad de Ciencias Naturales e I.M.L (U.N.T.) mjbarazzutti@yahoo.com.ar; carlacodemo@yahoo.es El objetivo de este trabajo consiste en indagar sobre las competencias de algunas temáticas surgidas desde la Teoría Social que han comenzado a despuntar, en las últimas décadas nuevos interrogantes en la Arqueología. Este resumen consiste en un intento de reflexividad sobre algunos temas expuestos en el marco del Seminario de Actualización ?Acercamientos Sociales y Reflexivos en Arqueología Contemporánea? dictado por el Dr. Félix Acuto, durante el año 2010. Se llevó a cabo un análisis bibliográfico de diferentes autores, entre ellos: Giddens (1995), Soja (1985), Bourdieu (2007) e Ingold (1993). A partir de esto, nuestro interés estuvo centrado en: prácticas, materialidad y espacialidad. A la dualidad espacio físico/representación (objetivo/subjetivo), se le agrega el espacio social, y cuando hablamos de espacialidad nos referimos a esta triada (espacio físico, espacio mental y espacio social), sabiendo sin embargo que el espacio social, se apropia de los otros dos. Cada campo de la espacialidad debe ser visto simultáneamente. Es la espacialidad la que condiciona la existencia de determinada relación social, y a la vez, las relaciones sociales condicionarán la existencia de determinada espacialidad. El espacio es social, la vida social es espacialidad, está materialmente constituida en una espacialidad. En un mundo de espacios creados y experimentados por las personas, se van generando constantemente nuevas interacciones sociales. Esto significa que el espacio no podría ser comprendido en profundidad separada de la sociedad, con la sola mirada cartesiana. Saliendo de un mundo cartesiano de distancias, planos y mapas objetivantes de representación, podemos ver un espacio, un paisaje, un lugar, que se transforma y es digno de ser estudiado como ?escenario? (pero no siendo un contenedor o mero reflejo) que crea y es creado por relaciones sociales, algunas pasadas y otras actuales. Las experiencias y las prácticas, constituidas en una espacialidad, a lo largo del tiempo dejan un registro, dejan información en forma de pistas, que podrán (o no) ser descubiertas por arqueólogos y antropólogos (Ingold, 1993). El paisaje implica una representación de ser-estar-en-el-mundo; los espacios están cargados de historias y significados, que llevan a categorizar al mundo y a crear distintas narrativas espaciales. En estas últimas, se encuentran sentidos que actúan ideológicamente; más permanentes que las narrativas orales, las narrativas espaciales llegan a controlar la variación del significado (Apunte de clase - Acuto 2010). A través de nuestro aparato sensorial, nuestras emociones, nuestra motricidad y nuestra corporeidad, el mundo de los objetos y los espacios es incorporado a nuestras prácticas cotidianas. Esta incorporación del mundo material en las relaciones entre personas, no es un flujo en donde elementos pasivos son inmersos por elección de algunas personas a un mundo práctico, sino que el objeto es activo, en el sentido de que es parte de esa práctica, es práctico, es un sujeto mas dentro de una determinada relación social. Los objetos y la espacialidad, no son el reflejo de una organización sino que también modelan y dan forma a esa vida social. Estamos, entonces ante personas y materialidades subjetivadas, ambas con agencia y poder, interactuando en el marco de la vida. Para concluir, creemos que la Teoría Social y las ideas aquí expuestas constituyen un marco teórico de gran valor explicativo para la interpretación del presente y del pasado. A través de él se pueden abordar un gran abanico de problemáticas donde el análisis de la espacialidad es el medio para comprender las relaciones sociales, por ejemplo, del mundo andino, de la vida capitalista, como también las temáticas relacionadas al género, a las construcciones identitarias, entre otras.