INVESTIGADORES
PIGLIA Melina
congresos y reuniones científicas
Título:
“Viaje deportivo, nación y territorio. El ACA y los orígenes del Turismo Carretera en los años de entreguerra”.
Autor/es:
PIGLIA, MELINA
Lugar:
Rosario
Reunión:
Jornada; V Jornadas Nacionales Espacio, Memoria e Identidad; 2008
Institución organizadora:
UNR
Resumen:
<!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:ES; mso-fareast-language:ES;} @page Section1 {size:595.3pt 841.9pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> El presente trabajo propone una reflexión sobre una modalidad del deporte automovilístico en la Argentina de entreguerra, el Turismo Carretera (TC), en su vinculación con los procesos de formación territorial y de construcción de la identidad nacional. Nuestro análisis se centra en los “Grandes Premios”, carreras de larga distancia que se disputaban en circuitos no cerrados de caminos, organizadas por la principal asociación de automovilistas de Latinoamérica en la entreguerra, el Automóvil Club Argentino (ACA).  Las carreras en carretera se volvieron sumamente populares, especialmente en los años treinta: su carácter relativamente abierto, que admitía corredores de orígenes modestos y sin grandes espónsores, que llegaban a las competencias en muchos casos gracias al apoyo material de buena parte de su comunidad de origen, y que conducían automóviles similares a los de los automovilistas comunes, se conjugaban para alimentar el interés (la “pasión”) del público aficionado. En los años treinta los Grandes Premios se convirtieron en la cima del “campeonato nacional”, una jerarquía de carreras de importancia local o regional, que funcionaban como camino de ascenso para los corredores, y en torno a las cuales se articularon toda una serie de nuevas prácticas recreativas y de sociabilidad, de actividades económicas y de identidades locales y regionales. Los Grandes Premios fueron asimismo cruciales para el fortalecimiento institucional del ACA, ayudando al club a ganar dominio sobre el deporte automovilístico nacional y a convertirse en la “voz” de los automovilistas frente al Estado y la opinión pública. Las carreras en carretera eran más que un simple entretenimiento, y respondían a necesidades y procesos culturales y políticos más amplios. Formaban parte de una trama cultural en la que individuos e instituciones militaban a favor de una moderna “cultura del automóvil” que asociaba automóvil, caminos y nuevas prácticas turísticas y deportivas con el progreso económico, cultural y moral del país. Los Grandes Premios de los años veinte y treinta involucraron intervenciones materiales y simbólicas que construyeron “lugares”, comenzando por los propios caminos.  Finalmente, al poner en circulación imágenes de paisajes nacionales distantes, y presentar a los corredores como modelos de virtudes argentinas, cooperaron el  proceso de integración del territorio nacional y de producción de identidad nacional.