INVESTIGADORES
LORENZUTTI Augusto MatÍas
congresos y reuniones científicas
Título:
Utilización del Bacillus Calmette ? Guérin en un caso de carcinoma de células escamosas en una gata doméstica y posterior estudio histopatológico
Autor/es:
FAYA MARCELA; PAGANELLI YAMILA; PRIOTTO MARCELO; LORENZUTTI AUGUSTO MATÍAS; HIMELFARB MARTÍN ALEJANDRO; GRAIFF DIEGO; ZURBRIGGEN GERMÁN
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Jornada; XIX Jornadas Nacionales y XIV Latinoamericanas de Fármaco - Toxicología Veterinaria; 2009
Institución organizadora:
Universidad Católica de Córdoba
Resumen:
Introducción El Bacillus Calmette-Guérin (BCG) es una forma bacteriana atenuada relacionada con la bacteria que causa la tuberculosis (1). El efecto antitumoral de el BCG se conoce desde 1929 (2). En 1974 Zbar y Rapp, establecieron las condiciones necesarias para obtener el efecto antitumoral con el BCG (2). Desde 1976 el BCG ha sido utilizado eficazmente en el tratamiento del carcinoma de vejiga en humanos (3) (4). Ya que el comportamiento biológico de los carcinomas  de células escamosas superficiales es similar, se ha propuesto la inmunoterapia con BCG como tratamiento complementario del carcinoma tegumentario en la especie felina (5). En el presente estudio se intentó determinar un potencial beneficio del BCG, utilizado como tratamiento coadyuvante en un caso de carcinoma epidermoide en un paciente felino.   Materiales y métodos Paciente, felino, hembra, blanca,  de 6 años, con diagnóstico de carcinoma epidermoide mediante histopatología. La paciente además resultó positiva al virus de la inmunodeficiencia felina (VIF), detectándose anticuerpos anti VIF mediante inmunocromatografía. Se utilizó para el estudio una vacuna de administración intravesical de BCG (urológica 120 mg), producida por el instituto Malbrán de la ciudad de Buenos Aires. A los 20 días post auriculectomía total bilateral se inyectó la vacuna por vía subcutánea a razón de 0.2 ml en los bordes de los pabellones auriculares y 0.1 ml en el plano nasal, a cada lado de la lesión siguiendo el protocolo propuesto por Pessatti L. y col. (5). A los 10 días de aplicada la BCG se realizó una biopsia del pabellón auricular y el plano nasal para realizar histopatología para observar qué reacción se produce en la piel esta especie. Resultados. La reacción de ?BCGitis?, descripta por Pessatti L. y col (5) se produjo a los 6 días de colocada la vacuna y persistió por 30 días. La misma se caracterizó por inflamación de la zona, con enrojecimiento y leve dolor. El estudio histopatológico reveló evidente infiltrado inflamatorio con un predominio  monocítico. Los histiocitos se dispusieron en forma difusa y en sectores formaron granulomas. En los cortes de piel de nariz se evidenció formación granulomatosa en la dermis y la tinción de  Ziehl Nielsen resultó negativa. En otro corte de piel de nariz se observan escasos macrófagos con estructuras ligeramente acidófilas intracitoplasmáticas (más pequeñas y menos rojas que los bacilos ácido alcohol resistente). Estos hallazgos coinciden con lo descripto anteriormente en otras especies (2,4). Luego de su cicatrización el tumor no ha presentado recidivas y la paciente se mantiene en buen estado de salud.   Discusión y conclusiones. Aunque el mecanismo de acción del BCG contra el cáncer de vejiga es desconocido, se piensa que su efecto antitumoral consiste en provocar una inflamación en la pared interior de la vejiga estimulando así el sistema inmunológico (1). Se piensa que las células que participan de dicha inflamación son en un primer momento granulocitos y luego células mononucleares, sobre todo macrófagos y linfocitos TH1, los cuales secretan citocinas que activan las células natural killer que son capaces de diferenciar las células normales de las neoplásicas y destruirlas mediante perforinas (1, 2). Considerando que la paciente es positiva al VIF y resultando normal el leucograma, podemos afirmar que la paciente se encontraba en fase de portador asintomático inicial de la enfermedad, no estando afectada significativamente la blastogénesis de linfocitos, ya que se produjo la reacción inflamatoria a la vacuna. Debemos tener en cuenta que el efecto de la BCG no está mediado solo por linfocitos y la liberación de sus citocinas. Por ejemplo en humanos se demostró que la BCG bloquea directamente la proliferación de las células cancerígenas arrestándolas en la interfase celular G1/S (6). También se demostró que las células del epitelio vesical responden a la BCG, produciendo ellas mismas citocinas (2). Además en humanos se reportaron polimorfismos de citocinas, indicando que puede haber diferencias genéticas en la secreción de citocinas. Aunque esto se desconoce en felinos, en humanos podríamos determinar, según el genotipo, si va a responder a la terapia con BCG, y constituir un valor pronóstico (2). Aunque muchos efectos adversos han sido descritos en humanos (1, 2, 7, 8, 9, 10), en este caso, como en otros anteriores,  solo se observó una reacción levemente dolorosa en el sitio de inyección (5). La utilización del BCG en el carcinoma de células escamosas de los felinos es una opción terapéutica alentadora en nuestro medio, ya que es de fácil acceso y económica. Son necesarios más estudios, que apunten a determinar más claramente los mecanismos de acción del BCG (2, 3, 4),  particularmente  en la especie felina.