INVESTIGADORES
LORENZUTTI Augusto MatÍas
congresos y reuniones científicas
Título:
Evaluación de la eficacia antiemética del maropitant en perros medicados con morfina y acepromacina: ensayo clínico controlado a simple ciego
Autor/es:
LORENZUTTI AUGUSTO MATÍAS; LITTERIO NICOLÁS JAVIER; HIMELFARB MARTÍN ALEJANDRO; ZARAZAGA MARÍA DEL PILAR; MARTIN FLORES MANUEL
Lugar:
Santa Fe
Reunión:
Jornada; XXII Jornadas Argentinas y XVII Latinoamericanas de Farmacotoxicología Veterinaria; 2014
Institución organizadora:
Laboratorios Allignani Hermanos
Resumen:
La morfina es un opiáceo comúnmente utilizado para la premedicación anestésica y la analgesia postquirúrgica en perros. Sus efectos secundarios gastrointestinales incluyen estreñimiento, salivación, náuseas, vómitos y defecación. El vómito y la regurgitación son efectos secundarios indeseables, ya que producen malestar del paciente, e incrementan los riesgos de neumonitis por aspiración, esofagitis y/o estenosis esofágica. La incidencia de vómitos inducidos por la morfina en perros es de aproximadamente 50 - 75%. La morfina es asociada frecuentemente a acepromacina en la premedicación anestésica. La acepromacina posee un efecto antiemético eficaz sólo cuando se administra 15 minutos antes de la morfina en perros, por lo que su administración conjunta no produce un efecto antiemético significativo. El maropitant es un antagonista del receptor de neuroquinina-1 aprobado para el tratamiento y prevención del vómito en perros. El objetivo de este estudio fue evaluar la eficacia antiemética del maropitant frente a los vómitos inducidos por morfina, cuando se administró en forma simultánea o antes de la misma. Se llevo a cabo un ensayo clínico controlado, aleatorizado a simple ciego. Para ello se utilizaron 60 perros sanos, categoría ASA I, que fueron sometidos a ovariohisterectomía u orquiectomía, pertenecientes a un programa de control poblacional. Todos los perros fueron sedados con morfina (0,5 mg/kg) y acepromacina (0,05 mg/kg) vía intramuscular (considerado tiempo 0; T0). Los animales fueron asignados aleatoriamente a uno de tres tratamientos: un grupo recibió maropitant (1 mg/kg) administrado 30 minutos antes (T-30) de la morfina y acepromacina, y un volumen equivalente de solución salina a T0 (MPre; n = 20); otro grupo recibió la misma dosis de maropitant administrada a T0 y un volumen equivalente de solución salina administrada a T-30 (M0; n = 20); mientras que el grupo control recibió el volumen equivalente a la dosis de maropitant a T0 y T-30 (C; n = 20). Todos los tratamientos se hicieron por vía subcutánea. La administración de los fármacos y la toma de datos fueron realizadas por un médico veterinario que desconocía la asignación de los tratamientos. Luego del T0, se registró durante 30 minutos el desarrollo de salivación, arcadas o vómitos. También se registró el tiempo en que se produjo el primer evento emético y la cantidad de vómitos por perro. La distribución de los datos de edad, peso, el tiempo hasta el primer evento emético y la cantidad de eventos eméticos resultaron no paramétricos, por lo que se utilizó un test de Kruskal-Wallis para su análisis. Los datos de sexo e incidencia de salivación, arcadas o vómitos fueron analizados con un test de Chi cuadrado. Se estableció un nivel de significancia de p < 0,05. No se observaron diferencias de edad, peso y sexo (tabla 1). La incidencia de arcadas y vómitos fue menor en el grupo MTPre. El tiempo al primer evento emético fue similar en todos los grupos pero el número de vómitos por animal fue significativamente menor en el grupo MTPre. El maropitant (1 mg/kg) administrado por vía subcutánea, redujo la incidencia de arcadas en un 65% (25% vs 70%) y vómitos en un 70% (15% vs 50%). Además, redujo significativamente la cantidad de vómitos por animal. En conclusión, los resultados obtenidos demuestran que el maropitant fue eficaz en la prevención de los vómitos y náuseas inducidas por la administración intramuscular de morfina y acepromacina, cuando se administró 30 minutos antes de la premedicación. Así, el maropitant podría resultar beneficioso en el ámbito clínico, mejorando la comodidad y seguridad del paciente.