INVESTIGADORES
BERTONE Carola Leticia
congresos y reuniones científicas
Título:
Apoyo socio familiar y satisfacción con la vida del adulto mayor. Villa María- Villa Nueva 2008-09
Autor/es:
ÁLVAREZ MARÍA FRANCI; BERTONE CAROLA LETICIA
Lugar:
San Fernando del Valle de Catamarca-Catamarca-Argentina
Reunión:
Jornada; X Jornadas Argentinas de Estudios de Población; 2009
Institución organizadora:
Asociación de Estudios de la Población de la Argentina (AEPA)
Resumen:
Introducción Los adultos mayores, debido al envejecimiento poblacional, están ocupando cada vez un mayor porcentaje en la distribución por edad de la población. En el proceso de la vejez se genera una vulnerabilidad relacionada no sólo con la enfermedad, sino también con su repercusión sobre la satisfacción con la vida. Como consecuencia de este proceso surge la necesidad de identificar los factores que inciden en la calidad de vida de estos. Existe consenso entre los profesionales de la salud acerca de que los factores sociales y contextuales influyen sobre la salud y la percepción de la satisfacción con su vida, aunque no siempre son valorados. Objetivo general - Analizar las características demográficas y sociales de los adultos mayores residentes en hogares particulares, en el conglomerado Villa María-Villa Nueva en 2008-09. Objetivos específicos: - Caracterizar a los adultos mayores según las variables demográficas relevadas (sexo, edad, situación conyugal, condición de actividad, máximo nivel de instrucción alcanzado y ocupación o profesión). - Describir la situación de los adultos mayores en algunos aspectos sociales: escala de satisfacción con la vida, recursos socio familiares y participación social. - Analizar las correlaciones bivariadas entre las puntuaciones obtenidas para evaluar la escala de satisfacción con la vida, los recursos socios familiares y los demás indicadores. Metodología La fuente de esta investigación es una encuesta específica (al estilo de la encuesta SABE) realizada a una muestra de los adultos mayores de 44 años de una ciudad del interior, en la cual se aplicaron algunas escalas validadas por instituciones dedicadas al estudio geriátrico. Para evaluar la satisfacción con la vida se utilizó la Escala Moral del Centro Geriátrico de Filadelfia (recomendada por grupos de expertos de la British Geriatric Society y el American National Institute of Aging), compuesta por 17 preguntas de respuesta dicotómica. Esta escala se puntúa de 0 a 17 según el número de respuestas coincidentes con aquéllas que sugieren un alto grado de satisfacción hacia su situación actual. A mayor puntuación se supone mayor autopercepción de calidad de vida. Mide el grado subjetivo de satisfacción del anciano con su situación actual en tres factores: actitud hacia el propio envejecimiento, insatisfacción con la soledad y ansiedad o inquietud. Se valoran los recursos socios familiares. Al hablar de la función social no debemos olvidar la frecuencia y calidad de las relaciones sociales, las actividades sociales que el anciano realiza, los recursos con los que cuenta (vivienda, dinero, condiciones de la casa que habita) y el soporte social y la carga que supone el anciano, en su núcleo familiar. Factores sociales como la soledad y pobreza son factores de riesgo de morbimortalidad. El análisis de la situación social es determinante sobre la evolución clínica y funcional, y sobre el desarrollo de un plan de cuidados a largo plazo. En la valoración social evaluamos la relación entre el anciano y el entorno o estructura social que lo rodea. La escala sociofamiliar de Gijón es uno de los instrumentos que se ha empezado a utilizar en las últimas décadas, ha demostrado ser útil en la detección de riesgo social y también en la problemática social ya establecida en la comunidad. Ésta recoge brevemente en un cuestionario estructurado aspectos variados en relación con las condiciones de vivienda, situación económica, relaciones y contactos sociales, atención familiar y apoyos de la red social. Para valorar la participación se preguntó sobre la realización de actividades sociales. Es la implicación de la persona (a la hora de realizar una tarea determinada) en una situación vital dentro del contexto real en el que vive. Representa la perspectiva de la sociedad respecto al funcionamiento. Restricción en la Participación: son los problemas que puede experimentar un individuo para implicarse (a la hora de realizar una tarea determinada) en situaciones vitales. La presencia de la restricción en la participación vendrá determinada por la comparación de la participación de esa persona con la participación esperable de una persona sin discapacidad en esa cultura o sociedad. Resultados Hasta los 74 años, más del 70% de los varones manifiestan tener un nivel de satisfacción con su vida, medio-alto y alto. En el grupo de 75 años y más ese porcentaje baja a poco más de 30%. Poco menos del 50% de las mujeres, en cambio, reconoce estar satisfecha con su vida en nivel medio-alto y alto, hasta los 74 años. A partir de los 75 años se muestran más satisfechas con su calidad de vida. En la valoración socio familiar de los varones, se observa que el riesgo social es mayor a partir de los 75 años (43.8%), como también muestra mayor porcentaje de personas con problemática situación social. Hasta los 74 años la situación socio familiar es normal en el 74% y más de la población masculina. Aproximadamente, el 67% de la población femenina menor de 65 años valora como normal su situación socio familiar. Este porcentaje decrece después de esa edad, al mismo tiempo que crece la importancia relativa de mujeres en situación de riesgo social, que para los mayores de 74 años supera el 61%. Se recuerda que la escala socio familiar contempla: condiciones de la vivienda, situación económica, relaciones y contactos sociales, atención familiar y apoyos de la red social. Aparentemente las mujeres perciben menor atención familiar y apoyo, como también pueden disponer de menores ingresos o de vivienda propia que los varones. Los varones que presentan mayor participación son los menores de 55 años, luego va disminuyendo el porcentaje de participación (medio-alta) y aumenta el de baja participación hasta casi el 59% en los mayores de 74 años. La mayor participación social de las mujeres se da en dos grupos de edad: menores de 55 años y de 65 a 74. Las mayores de 74 años disminuyen bastante su participación, quizás debido al aumento de los impedimentos físicos para desplazarse.