INVESTIGADORES
BERTONE Carola Leticia
congresos y reuniones científicas
Título:
Factores contextuales y enfermedades que favorecen la dependencia. Villa María- Villa Nueva, 2008-09
Autor/es:
ÁLVAREZ MARÍA FRANCI; BERTONE CAROLA
Lugar:
Córdoba-Argentina
Reunión:
Jornada; V Jornadas Internacionales de Salud Pública.; 2009
Institución organizadora:
Escuela de Salud Pública- Universidad Nacional de Córdoba
Resumen:
Introducción A consecuencia del envejecimiento poblacional, se ha incrementado el porcentaje de población mayor de 65 años y dentro de este grupo de edad el de mayores de 80 años. En el proceso de la vejez se genera una vulnerabilidad relacionada no sólo con la enfermedad, sino también con su repercusión sobre la autonomía. Como consecuencia de este proceso surge la necesidad de identificar los factores que inciden en la aparición de la dependencia en los mayores, aspecto que afecta negativamente la calidad de vida de estos. Existe consenso entre los profesionales de la salud acerca de que los factores sociales y contextuales influyen sobre la salud y el deterioro funcional, aunque no siempre son valorados. La cuestión central que debemos plantearnos, en relación a la prolongación de la vida, es: ¿podemos aceptar un empeoramiento de la calidad de vida en la vejez? o ¿podemos tratar por todos los medios de posponer la morbilidad y la dependencia? Objetivo general Identificar los indicadores sociales y demográficos que pueden estimarse como predictores de la dependencia de las personas mayores de 44 años0. Objetivos específicos - Categorizar la dependencia de las personas entrevistadas según las puntuaciones obtenidas por el Índice de Barthel y la Escala del Centro Geriátrico de Filadelfia de Lawton. - Caracterizar a los adultos mayores dependientes, según la deficiencia y las variables socio demográficas relevadas. - Analizar las correlaciones bivariadas entre las puntuaciones obtenidas para evaluar la dependencia y los demás indicadores. - Aplicar un modelo de análisis multivariado para determinar los indicadores que pueden obtenerse como predictores de la dependencia funcional. Metodología Dependencia, se mide mediante una variable ordinal y se releva a través de dos escalas:  Escala de actividades básicas de la vida diaria (ABVD) fue elaborado por Barthel en 1965 para medir la evolución de los sujetos con procesos neuromusculares y musculoesqueléticos, incluye diez áreas y ha sido ampliamente utilizada en unidades de Rehabilitación. El contenido fundamental descansa en tareas dependientes de extremidades inferiores, pero se acerca más al proceso de discapacidad al incluir la movilidad. Consta de 9 ítems, cada uno de los cuales mide la dependencia o independencia. La puntuación total de máxima independencia y de dependencia es de 95 y 0 respectivamente. El índice de Barthel monitoriza cambios en la evolución del paciente en parcelas de actividades básicas de la vida diaria. Las diferentes puntuaciones se interpretan de la siguiente forma: Categoría Puntaje Independencia total Mayor a 80 Dependencia leve o independencia 60-80 Dependencia moderada 40-55 Dependencia severa 20-35 Dependencia total Menor a 20 Constituye una escala numérica, donde el peso de cada uno de los ítems es muy diferente, por lo que variaciones iguales en diferentes tramos de la escala no tienen la misma magnitud. Es relativamente sensible al cambio y es recomendada por la British Geriatrics Society y el Royal College of Physicians. Por su validez, sensibilidad y fiabilidad, esta escala es útil para describir el estado funcional y sus cambios en el tiempo. Se correlaciona con el juicio clínico y predice la mortalidad y la ubicación mas adecuada al alta hospitalaria. Los ítems que se incluyen son: comer, si la persona puede sola, se le asigna un valor de 10, si lo logra con ayuda se le asigna un valor 5, y si no lo logra se le asigna un valor 0. También se pregunta sobre la micción y deposición, en este caso se le asigna 10 puntos si no tuvo ningún episodio o es capaz de utilizar sonda vesical solo, 5 si la respuesta es un episodio en 24 horas y 0 si no retiene heces u orina. En el ítem transferencias se le dio un valor de 15 a los que pueden solos pasarse de una silla, sillón a la cama, 10 al que lo hace con ayuda y 0 a quienes no pueden lograrlo, ni pueden mantenerse solo de pie, sentado o no se levantan. En el ítem deambulación, obtuvieron un puntaje de 15 quienes pueden caminar solos 50 metros o su equivalente en la casa, que no utilizaran andador, se le dio el valor de 10 a quienes pudieran caminar los 50m con ayuda o quienes utilizaran andador independientemente si logran lo anterior; las personas en sillas de ruedas que logran por sí mismos andar los 50m se les dio 5 puntos y 0 puntos a los que no logran caminar los 50 metros o su equivalente en la casa.  Escala de actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD) de Lawton y Brody, también conocida como Philadelphia Geriatric Center-Instrumental Activities Daily Living, publicada en 1969. Las AIVD se agrupan en una escala de 8 ítems, cada uno de los cuales se subdivide en tareas específicas clasificadas conforme a una escala ordinal de Guttman. Fue construida específicamente para poblaciones de adultos mayores y tiene buenas garantías psicométricas. Los resultados se agrupan en las siguientes categorías: Categoría Puntaje Dependencia total 0-1 Algún grado de dependencia 2-7 Independiente 8 Los ítems que se evalúan son: el uso del teléfono, ir de compras, planear, preparar, y servir comida, cuidar la casa, el lavado de la ropa, el transporte, manejar su medicación o los asuntos financieros. Resultados De la población estudiada, sólo el 5% son dependientes a las AIVD y el 9 % son dependientes a las ABVD. Aspectos tales como: sexo, edad, condición de diabético, con quién vive, algunas características de la vivienda, relaciones y contactos sociales, apoyo de la red social e ingresos del hogar, podrían ser aplicados como predictores del riesgo de ser dependiente. Ser hombre, mayor de 64 años, diabético, con ingresos menores a la canasta básica alimentaria, que no sale de su domicilio y sin apoyo social, aumenta considerablemente su chance de ser dependiente. El conocimiento de los predictores sociales podría abaratar los costos sanitarios, al detectar tempranamente los grupos de riesgo y optimizar el empleo de los recursos.