BECAS
CINA Mariel
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Qué hemos hecho para promover la educación ambiental? VOLUNTARIADO UNIVERSITARIO: LOMBRIZ SOLIDARIA
Autor/es:
CINA M. ; TORROBA, M.M. ; PARADISO LANGHOFF L. ; DE LEÓN OLIVER, R.; WAGNER, M.; BURRIEZA GALLIO, G.A. ; MANSILLA, I. S; NARETTO, L.A. ; AZCARATE, R. ; CORA JOFRE, F. ; AZCARATE, S.M. ; NEHER, B.D; WEIZ, G; SAVIO M.
Lugar:
Cordoba
Reunión:
Congreso; VI Congreso Argentino de la Sociedad de Toxicología y Química Ambiental de Argentina (SETAC, Capítulo Argentino); 2016
Resumen:
El problema de la basura es grave en todo el mundo. Gran cantidad de los residuos que se generan diariamente en nuestro hogar están formados por materia orgánica, la cual puede ser degradable rápidamente por acción de microorganismo del suelo, o por la Lombriz Californiana. La clasificación de los residuos garantiza una eficaz disminución del volumen total de los desechos y por ende, un beneficio para la sanidad social; al mismo tiempo que se podrían obtener grandes cantidades de excelente abono orgánico, con el que se lograría revertir la degradación de los suelos de nuestra región. El Programa de Voluntariado Universitario desarrollado por la Dirección Nacional de Desarrollo Universitario y Voluntariado de la Secretaria de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación tiene como objetivo profundizar la función social de la Universidad, integrando el conocimiento generado en las aulas con las problemáticas más urgentes de nuestro país [1]. Un grupo de alumnos y docentes de la Licenciatura en Química de la UNLPam junto con la Fundación CONIN de Santa Rosa (La Pampa) [2], implementaron un proyecto de Voluntariado Universitario con el objetivo de concientizar sobre la separación de residuos sólidos urbanos y el posterior uso de la materia orgánica para la producción de lombricompuesto. Con este proyecto se buscó una solución efectiva para la reducción, reutilización y reciclado de la basura doméstica. La didáctica de enseñanza fue a través de un juego, en el cual los destinatarios del proyecto (madres del grupo CONIN) debían separar los residuos. Luego se les entregaron tarros de basuras, uno para residuos orgánicos y el otro para inorgánicos, para que pudieran separar en su vivienda. Con los desechos de materia orgánica recolectados, se instruyó sobre el armado de un lombricario y la importancia del producto obtenido de este proceso. Los encuentros fueron quincenales, donde se brindaron charlas informativas, se entregaron recipientes para el lombricario y su envoltura, lombrices Eisenia Foetida (cedidas por la cátedra de horticultura de la Facultad de Agronomía), palitas para removerlo, y calcomanias. Al finalizar la construcción del lombricario, este fue llevado a la vivienda correspondiente. Así, con la participación de organizaciones y madres que participan de CONIN, junto a los actores universitarios, se logró trabajar colectivamente en la planificación y logro de objetivos comunes para la reducción de residuos urbanos.