BECAS
TERUEL Andrea
congresos y reuniones científicas
Título:
Contra el sujeto onto-epistémico. Del psicoanálisis a la heterología de G. Bataille
Autor/es:
TERUEL, ANDREA
Lugar:
Tucumán
Reunión:
Jornada; XVII Jornadas de Filosofía del NOA; 2016
Institución organizadora:
Facultad de Filosofía y Letras. Universidad Nacional de Tucumán
Resumen:
La investigación que nos proponemos realizar abre una línea de indagación sobre la influencia del psicoanálisis freudiano en las reflexiones de Georges Bataille respecto al hombre y la sociedad. Esta influencia se inscribirá en un marco más amplio de revisión de la noción de sujeto puesto que observamos que durante el siglo XX la categoría moderna de sujeto, entendida como una unidad sólida, acabada y autoconstituida racionalmente, entra en crisis y exige ser revisada. Esto es, la metafísica onto-epistémica representada por el cogito cartesiano como fundamento substancial parece haber llegado a su fin o reelaborarse. Hasta nuestros días distintas tradiciones del pensamiento filosófico abordaron esta problemática, ya sea desde una línea alemana de herencia heideggeriana o de una línea francesa posestructuralista. Sin embargo, estos socavamientos teóricos se pueden remontar a Marx, Nietzsche y Freud -conocidos como los pensadores de la sospecha-, pues ellos son los primeros en agrietar aquella concepción rígida y autoconsciente del sujeto señalando una serie de desplazamientos que lo exceden como fundamento racional: sea mediante la historia en Marx, la voluntad de poder en Nietzsche o el inconsciente en Freud.Ahora bien, entre el posetructuralismo francés y los tres maestros de la sospecha mencionados, encontramos en el medio a la figura de Georges Bataille, quien fuese en sus reflexiones de gran influencia para el primer grupo y un gran receptor de las reflexiones del segundo. Es decir, Bataille vendría a representar el eslabón que da continuidad a las distintas lucubraciones que intentan repensar la categoría moderna de sujeto desde finales del siglo XIX hasta finales del XX y nuestros días.Si bien tanto Marx como Nietzsche han sido de gran influencia en Bataille y el reconocimiento de ellos se deja ver explícitamente en las páginas de sus escritos, nosotros limitaremos nuestro estudio a la indagación de los antecedentes teóricos provenientes del psicoanálisis en la conformación de la heterología batailleana. Allí encontraremos que los desarrollos psicoanalíticos desarrollados por Freud en torno al inconsciente han sido de suma importancia en su obra, tanto que por momentos bien se podría utilizar como sinónimos heterología y psicoanálisis. La heterología de Bataille es la ciencia desarrollada por él mismo que intenta dar cuenta de todo aquello que excede un plano de aprehensión racional. Alude al estudio de los elementos heterogéneos, es decir, al estudio de los elementos imposibles de asimilar por la razón. Estos elementos pueden ser aquellos descartados por las categorías del conocimiento (procesos inconscientes como los sueños, las neurosis, palabras o actos que tienen un valor erótico sugestivo, etc) como así también todo aquello que la sociedad rechaza por tener un valor superior trascendente o por significar un gasto desenfrenado o improductivo (grupos sociales excluidos y marginados, es decir, todos aquellos expulsados de la normalidad social). Por tanto, Bataille reconoce aspectos heterogéneos tanto en el hombre (nivel psicológico) como en la sociedad (nivel sociológico).El psicoanálisis, por su parte, no solo surge de las manos de Freud como un método para la determinación de las causas de la neurosis y para la adopción de los medios apropiados para la curación de las mismas, sino que, a su vez, se erige como una interpretación general de la vida psíquica, y con ello, como una concepción general del hombre y toda la actividad humana. La introducción del inconsciente en el plano teórico pone en jaque las interpretaciones modernas de un yo -un sujeto o una conciencia- autoconstituido racionalmente pues asume un deslizamiento permanente a un irreductible. En esta ontología fisurada e incompleta radicará el interés de Bataille.Según señala Roudinesco, Bataille descubrió la obra de Freud tempranamente al interesarse sobre todo por Más allá del principio del placer, Psicología de las masas y análisis del yo y Tótem y tabú, es decir, por la pulsión de muerte, las cuestiones de lo sagrado, la identificación de las multitudes con el jefe y el origen de las sociedades y las religiones. Será nuestra tarea revisar como todas estas distintas reflexiones se reflejan en su heterología y la nutren. En efecto, Bataille encontró en el estudio del inconsciente un no-saber interno a la conciencia que revelaba la desgarradura del ser y su atracción hacia lo abyecto, el despojo y las cosas bajas. En esta dirección nos encarrilaremos hacia una crítica a la subjetividad cerrada de la ontología fundacionalista moderna para reconstruir la alternativa batailleana de una ontología desgarrada, de una subjetividad que resiste ser localizada completamente en un ego y que queda abierta como un remanente. Es por ello que el psicoanálisis será en Bataille la piedra de toque que viene a dislocar al sujeto mostrando un irreductible y socavando cualquier resolución acabada.