INVESTIGADORES
SEIFFER Tamara
congresos y reuniones científicas
Título:
Hacia un análisis de clase de la pobreza en Argentina: aportes teóricos, metodológicos y empíricos
Autor/es:
SEIFFER, TAMARA
Lugar:
Tandil
Reunión:
Congreso; III Encuentro Latinoamericano de profesionales, docentes y estudiantes de Trabajo Social, IV Congreso Nacional de Trabajo Social y IV Encuentro Nacional de Estudiantes: ?TRABAJO SOCIAL CRÍTICO: DEBATES, PERSPECTIVAS Y DESAFIOS EN AMÉRICA LATINA?; 2015
Institución organizadora:
Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires
Resumen:
Los análisis de clase de la pobreza encuentran su origen en los desarrollos de Karl Marx sobre el funcionamiento de la sociedad capitalista. El punto de partida para este tipo de abordaje es la comprensión de que la pobreza tal como la conocemos hoy, es distinta de la pobreza en el sistema feudal y requiere el conocimiento de la dinámica propia del modo de producción capitalista. Este conocimiento lleva a los análisis de clase de la pobreza a sostener que la pobreza es resultado y condición del modo de producción capitalista; todo obrero es un pobre virtual; la pobreza real se refiere a la existencia de una población obrera que es excesiva a las necesidades de la acumulación de capital y que, por tanto no logra satisfacer el conjunto de sus necesidades por la vía del salario; y la pobreza es relativa en la medida en que solo puede determinarse en relación a la riqueza socialmente producida. Se trata de una realidad mundial más allá de las nomenclaturas con las cuales se califique a sus diversas expresiones. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el año 2013 el número de desempleados en el mundo (personas sin empleo pero que buscan activamente, es decir, dejando de lado los desalentados e inactivos) alcanzó la cifra de 202 millones de trabajadores; 839 millones de trabajadores con empleo son pobres (ganan menos de u$s2 PPA por día); el 48% de los empleados tiene un empleo vulnerable y el empleo informal está totalmente generalizado, aunque con diferencias según regiones (que va desde el 20% en las economías avanzadas hasta el 90% en algunos países de Asia). Además estima que en el mundo hay 175 millones de migrantes, que son los más propensos al empleo informal y vulnerable. La Organización de la Naciones Unidas por su parte, señalaba que en el año 2011, el 26% de los casi 7 millones de habitantes del planeta era muy pobre (percibía menos de 1,25 u$s PPA por día) y según datos del Banco Mundial casi la mitad de la población mundial vive en espacios rurales. Como puede fácilmente apreciarse tiene una magnitud mucho más importante que la alcanzada por concepciones de pobreza más restringidas. ¿Qué pasa en el caso de nuestro país? En este trabajo presentaremos resultados del análisis de las condiciones de reproducción de la clase obrera argentina a partir de un análisis de la situación del mercado de trabajo y de las condiciones de vida. Presentaremos datos relativos a la estructura del empleo y los salarios, entre cuyos resultados principales se encuentra que uno de cada tres trabajadores con empleo trabaja en negro o haciendo changas, que donde más empleo se creó fue en las ramas con más bajos salarios y que la clase obrera ocupada puede comprar con su salario la mitad de lo que compraba en 1975 y un poco menos de lo que compraba en los ?90. Asimismo dejamos planteado que la baja salarial fue una de las claves del crecimiento de la economía durante el kirchnerismo. En relación con las condiciones de vida, presentamos principalmente datos obtenidos del análisis del CENSO de 2010 y de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares de 2012-2013 buscando dar carnadura empírica a la mirada de clase de la pobreza. Por último, damos cuenta de la evolución de la política asistencial, planteando que la misma viene a complementar la situación de la clase obrera. Si bien se observa una masificación de las políticas de transferencia de ingresos, los montos de las transferencias son bajos y no permiten modificar sustancialmente las condiciones de vida de la clase obrera. Lo cierto es que la pobreza no se revierte con políticas asistenciales (aun cuando haya que luchar por su expansión cuantitativa y cualitativa), hay que cambiar las bases de la economía que causan la pobreza. La pobreza es el resultado del desarrollo del capital. Por eso la única forma de eliminar la pobreza es centralizando el capital en manos de la clase obrera para su socialización. Por eso no se puede estar contra la pobreza y querer sostener un sistema que no tiene a los seres humanos como fin, sino como simple medio para la ganancia.