La complejidad desbordada

GAZTAÑAGA JULIETA

Rosario, provincia de Santa Fe

Jornada; ” II Jornadas de Antropología de la Cuenca del Plata; 2002

La complejidad es uno de esos conceptos que aparecen para explicarlo todo y finalmente terminan por no explicar nada, es decir, que por –o a pesar de- su misma elusividad conllevan la capacidad de arbitrar en torno a la totalidad; pero digámoslo: bien que bordeándola. En el extremo opuesto, tenemos la simplicidad y acaso la armonía; como cuestiones que en la actualidad se presentan de entrada con el estigma del “no lo harás” y/o consecuencias nefastas para una apropiada comprensión de lo social. Algo similar ocurre, bien que en otro registro analítico, respecto del concepto de crisis; las explicaciones que hacen recurso a esta noción parece explicarlo todo sin más que enunciarla. Ahora bien, ¿qué sucede cuando necesitamos realizar una análisis de cada término separadamente, ya sea en su aspecto heurístico como en su aplicabilidad a un caso concreto? La opción por detenernos en su magia hermeneútica implica partir del todo para llegar al todo sin más que lo mismo recorrido, es decir: nos quedaríamos en la nada, ya que la totalidad de lo complejo resulta inabarcable. Apostemos pues por no arrogarnos el derecho a descartar lo que se presenta manoseado arriesgando “un poco de complejidad” en pos de una “mayor”.