INVESTIGADORES
BRIZUELA Santiago
congresos y reuniones científicas
Título:
Variaciones dentarias en Tupinambis merianae (Squamata, Teiidae) y sus implicancias en paleontología
Autor/es:
BRIZUELA, S.; ALBINO, A. M.
Lugar:
Córdoba, Argentina
Reunión:
Congreso; IX Congreso Argentino de Paleontología y Bioestratigrafía; 2006
Resumen:
La delicada constitución del esqueleto de los lagartos, en particular la del cráneo, determina que su registro fósil esté compuesto principalmente por fragmentos de maxilares y dentarios que generalmente conservan dientes. Por consiguiente, el estudio de las características dentarias de los lagartos actuales es un tema particularmente interesante para abordar por sus implicancias en paleontología. En los lagartos teidos, la dentición es heterodonte (Presch, 1974), caracterizada por una diferenciación morfológica de los dientes a lo largo de la serie dentaria. Los dientes anteriores de maxilares y dentarios son cónicos y curvos, mientras que los medios y posteriores son cuspidados (bi, tricuspidados) o molariformes (Presch, 1974). Además de esta variación, algunos géneros presentan variación morfológica ontogenética (Presch, 1974; Estes y Williams, 1984; Dessem, 1985). Estas variaciones son notables en una de las especies más conocidas de teidos actuales, el lagarto o iguana overa (Tupinambis merianae). En los individuos pequeños (jóvenes) los dientes anteriores son unicuspidados, mientras que los posteriores son tricuspidados, lateralmente comprimidos. A medida que el individuo crece se diferencian unos pocos dientes bicuspidados localizados entre los unicuspidados y los tricuspidados. Los dientes posteriores (bi-tricuspidados) tienden a hacerse más robustos, menos comprimidos lateralmente y pierden progresivamente las cúspides a medida que el animal se desarrolla. Los individuos de mayor tamaño (mayor edad) presentan dientes posteriores robustos, con coronas redondeadas de sección transversal subcircular en la parte posterior de la serie dentaria. Distalmente, pueden presentar una delicada cresta anteroposterior y una protuberancia central sobre las cuales convergen finas estrías transversales. Esta morfología particular, que no había sido previamente descripta, es de gran importancia para la determinación genérica de especímenes fósiles de teidos del Mioceno de Argentina. Es posible reconocer, además, que los dientes posteriores robustos y romos que se presenta en especímenes de Tupinambis del Mioceno temprano a tardío de Argentina manifiesta un progresivo aumento de tamaño. Con respecto a su función, la dentición que presentan las formas más pequeñas de Tupinambis merianae, de dientes con coronas cortantes (uni-tricuspidados) es considerada óptima para la captura de presas pequeñas y duras (por ej. algunos insectos) (Presch, 1974; Herrel et al., 2004),mientras que los dientes molarifomes han sido asociados a una dieta más carnívora (Presch, 1974; Dessem, 1985), aunque también podrían indicar una mayor omnivoría (Herrel et al., 2004). No obstante, la correlación entre cambio de dieta (de insectívora a carnívora u omnívora) y el cambio en la morfología dentaria (dientes posteriores tricuspidados a romos) no ha sido confirmada por el momento (Dessem, 1985).