Datos preliminares sobre la densidad del ciervo colorado (Cervus elaphus) introducido en la Patagonia, Argentina

FLUCK, WT; SMITH-FLUECK, JM; RÜEGG, KA; BONINO, NA

Merida, Venezuela

Congreso; lll Congreso Latinoamericano de Ecología; 1995

El ciervo colorado (Cervus elaphus) fue introducido en 1922 en el norte de la región de los bosques Andino-Patagónicos. Desde allí, esta especie se dispersó en el resto de la región alcanzando niveles de abundancia notables. Debido a la falta de información al respecto, este trabajo tuvo por objetivo estimar la densidad actual de individuos a través del recuento de heces en dos transectos fijos. El transecto A, situado en el área de ecotono bosque-estepa, poseía una longitud de 5 km y la parte inicial ubicada a una altura de 950 msnm y la parte final a 1350 msnm. El transecto B, instalado en el área de estepa, tenía 2,5 km de largo y la parte inicial a una altura de 1000 msnm y la parte final a 1240 msnm. En cada transecto y cada 50 m, se colocó una estaca permanente que señalaba el centro de cada parcela de recuento cuyo diámetro era de 5 m. Las parcelas se limpiaron en la primavera (Noviembre), contando todos los grupos de heces y se volvieron a limpiar aproximadamente 6 meses después (otoño).    Para el análisis se asumió una tasa de defecación diaria de 24 grupos de heces por individuo desde Noviembre hasta fines de Abril, y de 12 grupos de heces por individuo desde Mayo hasta fines de Octubre. La mayor parte de la bibliografía indica un promedio diario de 12 grupos de heces/individuo en cualquier época del año, pero un trabajo estimó un promedio de 24 grupos/individuo en el verano. Por esta razón, nuestros resultados deben considerarse [con prudencia] como una estimación conservativa.    En el transecto A se registraron 1199 grupos de heces en 1963 m² de parcelas revisadas durante el primer recuento (promedio: 0,61 grupos/m²). Suponiendo que los grupos de heces no se conservaron más de un año y que la tasa de defecación diaria fue de 18 grupos/individuo, se estimó una densidad de 93 ciervos/km². En base al segundo recuento y suponiendo una tasa de defecación de 24 grupos/individuo/día, se calculó una densidad de 109 ciervos/km².    En el transecto B se contaron 360 grupos de heces en 825 m² de parcelas revisadas durante el primer recuento (promedio: 0,44 grupos/m²). Suponiendo también que los grupos duraron no más de un año y una tasa de defecación diaria de 18 grupos/individuo, se calculó una densidad de 66 ciervos/km². Después del segundo recuento y suponiendo una tasa diaria de 24 grupos de heces/individuo, se estimó una densidad de 45 ciervos/km².    Se concluye que: a) en el área de estudio los grupos de heces no perduran más de un año, b) la densidad de ciervos es 2 veces mayor en el ecotono que en la estepa, y c) estos niveles de densidad superan holgadamente los de otras poblaciones conocidas mundialmente, indicando un hábitat muy apto para esta especie. Además, la tasa de reproducción es alta, el tamaño corporal es grande, y la frecuencia de patologías o parasitosis muy baja.