IEGEBA   24053
INSTITUTO DE ECOLOGIA, GENETICA Y EVOLUCION DE BUENOS AIRES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Reservorios silvestres de Trypanosoma cruzi en el Chaco Argentino. 2002-2011
Autor/es:
OROZCO MM; ENRIQUEZ GF,; CEBALLOS LA; CARDINAL MV,; GÜRTLER RE
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; III Congreso Panamericano de Zoonosis, VIII Congreso Argentino de Zoonosis,; 2014
Resumen:
Introducción: Una amplia variedad de mamíferos silvestres se encuentran involucrados en el ciclo silvestre de transmisión de Trypanosoma cruzi, y funcionan como reservorios del parásito. Clásicamente, los ciclos de transmisión silvestre y doméstico pueden ocurrir simultánea e independientemente involucrando distintos vectores y reservorios, o pueden ocurrir en simpatría con diferentes grados de solapamiento e interrelación. En la región del Gran Chaco Argentino, donde los ecosistemas naturales se ven fuertemente afectados por la deforestación, los reservorios silvestres podrían tener una gran importancia epidemiológica al incrementarse las posibilidades de contacto con el ciclo doméstico. El objetivo de este estudio fue identificar y comparar los hospedadores silvestres de T. cruzi en el Chaco seco y el Chaco húmedo en Argentina, y establecer la competencia de los diferentes hospedadores silvestres como reservorios del parásito. Materiales y métodos: Se realizó un estudio longitudinal entre 2002 y 2011 en el Chaco seco y el Chaco húmedo en Argentina. Las capturas de mamíferos silvestres se llevaron a cabo utilizando trampas tipo National, Sherman, trampas de caída y redes de niebla. Los animales capturados fueron inmovilizados con anestesia parenteral y/o inhalatoria, sexados y pesados. A cada animal se le realizó un xenodiagnóstico, se le tomó una muestra de sangre y se lo liberó en el sitio de captura luego de su recuperación anestésica. Se analizó la infección por T. cruzi en los triatominos expuestos a los animales mediante microscopía óptica. Las heces de los insectos que resultaron positivos fueron cultivadas y las muestras fueron criopreservadas. Los mamíferos silvestres del Chaco húmedo también fueron estudiados a través de PCR dirigida al ADN del kinetoplasto parasitario (kADN-PCR) a partir de ADN extraído de las muestras de sangre-guanidina. Los animales kDNA-PCR positivos fueron confirmados por Sat-DNA-PCR mediante amplificación del ADN nuclear del parásito, o por kDNA-PCR de los contenidos rectales de los triatominos de xenodiagnóstico. La infectividad de los mamíferos al vector fue calculada como el número de T. infestans positivas para T. cruzi por microscopia óptica, divididas por el total de insectos expuestos sobre un hospedador y examinados al menos una vez, mientras que para los mamíferos que resultaron negativos por xenodiagnóstico pero positivos por kDNA-PCR, se calculó la infectividad subpatente como el número de T. infestans positivas por kDNA-PCR divididas por el total de insectos examinados por kDNA-PCR. Resultados: En el Chaco húmedo se examinaron 468 animales de al menos 35 especies utilizando xenodiagnóstico y/o kDNA-PCR mientras que en el Chaco seco se examinaron solo por xenodiagnóstico 605 mamíferos silvestres pertenecientes a 19 especies identificadas. Las zarigüeyas Didelphis albiventris y los armadillos Dasypus novemcinctus resultaron los principales hospedadores silvestres de T. cruzi. Entre 2008 y 2011 en el Chaco húmedo Di. albiventris presentó elevadas prevalencias de infección (21%), en comparación con las halladas en el Chaco seco (9%) entre 2002 y 2007, área donde se habían registrado prevalencias mayores a 30% en los años 80. Respecto a los armadillos, en el Chaco húmedo confirmamos la infección con T. cruzi en Da. novemcinctus con elevadas prevalencias (48%) y también en Euphractus sexcinctus, Chaetophractus vellerosus y Tolypeutes matacus con prevalencias inferiores al 12%. Los zorrinos Conepatus chinga se hallaron infectados en ambas regiones, aunque en el Chaco seco la especie resultó más frecuente. Thylamys pusilla fue capturada en ambas regiones pero solo fue encontrada infectada en el Chaco húmedo. Tanto en el Chaco seco como en el Chaco húmedo se estudiaron las especies de roedores, detectándose una mayor diversidad en el Chaco húmedo, donde se confirmó la infección por T. cruzi en 8 especies de roedores sigmodontinos: Akodon montensis, Akodon toba, Graomys chacoensis, Oligoryzomys chacoensis, Oligoryzomys nigripes, Calomys callosus, Necromys lasiurus y Oecomys sp. En el Chaco húmedo también se detectó la presencia de T. cruzi en un murciélago vampiro Desmodus rotundus y en una especie insectívora Myotis sp. D. albiventris mostró una infectividad cercana al 50% en el Chaco seco y en el Chaco húmedo, y los dos zorrinos positivos presentaron una infectividad del 88% y 100%, respectivamente. En el Chaco húmedo Da. novemcinctus presentó una infectividad de 70% y T. matacus presentó una infectividad promedio de 8%, mientras que C. vellerosus mostró una infectividad del 35%. Los roedores sigmodontinos mostraron una baja competencia como reservorios, evidenciada mediante el hallazgo de roedores kDNA-PCR positivos que habían resultado negativos xenodiagnóstico clásico (i.e., infectividad subpatente). Discusión:. Este estudio documenta un importante incremento en el rango de hospedadores de T. cruzi en el Chaco Argentino, asociado a una alta prevalencia de infección en el Chaco húmedo. Di. albiventris, C. chinga y Da. novemcinctus resultaron altamente infecciosas para T. infestans, mientras que las otras especies de armadillos y marsupiales fueron cuantitativamente menos infecciosas. En el Chaco húmedo, los roedores sigmodontinos fueron hallados infectados con frecuencia pero la intensidad de la infección resultó inferior al límite de detección del xenodiagnóstico mostrando una infectividad subpatente al vector y una baja competencia como reservorios de T. cruzi. Posiblemente estas especies cumplan un papel secundario en la transmisión vectorial en comparación con armadillos y zarigüeyas.