Nuevo cine argentino (1998-2008): formas de una época

VERARDI MALENA

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Encuentro; Encuentro académico organizado por el Centro de Investigación y Nuevos Estudios sobre Cine (CIyNE); 2013

Centro de Investigación y Nuevos Estudios sobre Cine (CIyNE)

A mediados de la década del noventa comenzaron a evidenciarse ciertos cambios en el ámbito cinematográfico argentino. Nuevas propuestas estéticas, una expresa intención de diferenciación con respecto al cine inmediatamente anterior, el realizado durante de la década del ochenta, renovación en los campos de la  producción y dirección de películas, y el reconocimiento por parte del público y la crítica, fueron los principales indicadores de una transformación que encontró en los estrenos de Rapado (primer largometraje de Martín Rejtman, 1992); Historias breves (conjunto de cortometrajes en el que participaron la mayor parte de quienes luego integrarían el nuevo cine argentino, 1995); Pizza, birra, faso (primer filme de Adrián Caetano y Bruno Stagnaro, 1997) y Mundo grúa (opera prima de Pablo Trapero, 1999), sus exponentes iniciales.El surgimiento de este movimiento, que comenzó a ser denominado 'nuevo cine argentino', se inscribió en un contexto socio-político signado por el avance a nivel global del neoliberalismo, que en la Argentina halló cauce durante el gobierno de Carlos Menem (1989-1999). La implementación del modelo neoliberal, centrado en la reconversión del Estado, dio lugar a un progresivo proceso de desinstitucionalización, que generó profundas modificaciones en la totalidad del campo social. De esta manera, durante los noventa los antiguos núcleos productores de sentido (ligados a la presencia de un Estado fuerte: el trabajo, la ley en términos generales) dejaron de funcionar como tales y comenzaron a surgir nuevas formas de configuración de la subjetividad, de interrelación entre los sujetos y entre éstos y el espacio social.