La 'creatividad social' como función de los procesos de producción social.

BALBI, FERNANDO ALBERTO

Córdoba

Congreso; X Reunión de Antropología del Mercosur; 2013

Dpto. de Antropología, Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Nacional de Córdoba

Así como durante la primera mitad del siglo pasado muchos antropólogos tendían a asumir que las sociedades que estudiaban se encontraban en estados de equilibrio estable, a lo largo de las últimas décadas se ha hecho cada vez más común la aceptación de los postulados a priori de que toda la acción social comporta agencia y de que, en consecuencia, la vida social siempre conlleva novedades. En este marco, se ha brindado una creciente atención al tema de la ´creatividad social´, que es tratado de maneras muy dispares que se extienden entre un extremo anti-sociológico donde se la identifica con una suerte de libertad creadora que sería inherente a la agencia y otro donde se banaliza la noción de creatividad al confundir lo nuevo (como una relación social entre A y B que antes no existía) con lo novedoso (como un nuevo tipo de relación social). En esta ponencia apelaré a diversos materiales etnográficos para argumentar: primero, que la dinámica de la vida social y el continuo engendrar nuevas relaciones, formas de organización, instituciones, etc. pueden ser mejor entendidos si se los considera en términos de una noción de ´producción social´; segundo, que la producción de la vida social involucra tanto la de lo meramente nuevo como la de lo auténticamente novedoso; tercero, que si acaso es factible dar un sentido útil a la noción de creatividad social ello será a través de la restricción de su empleo para contribuir a dar cuenta de la producción social de novedades; cuarto, que en tal caso la producción creativa de relaciones, instituciones, etc. debería ser considerada seriamente en tanto ´producción´, es decir, como algo que los actores hacen en condiciones sociales y materiales que son independientes de su voluntad y que escapan en gran medida a su control; y quinto, que ello exigiría tanto atender a la naturaleza imaginativa del pensamiento humano como examinar detalladamente las condiciones socialmente situadas de su despliegue.