INVESTIGADORES
MARCHETTI Zuleica Yael
congresos y reuniones científicas
Título:
Albardones de intracauce: geoformas conspicuas de la planicie aluvial del Río Paraná
Autor/es:
RAMONELL, CARLOS G.; MARCHETTI, ZULEICA Y.; PEREIRA MA. SOLEDAD
Lugar:
Río Cuarto
Reunión:
Congreso; V Congreso Argentino de Cuaternario y Geomorfología; 2012
Institución organizadora:
Departamento de Geología, Universidad Nacional de Río Cuarto y Asociación Argentina de Cuaternario y Geomorfología
Resumen:
La planicie de inundación del río Paraná, entre la confluencia con el río Paraguay (27º 17' S) y el frente de su delta en el río de La Plata (34º 26' S), comprende una superficie de más de 32000 km2, con una longitud de ca. 920 km. Este ambiente integra varias unidades geomorfológicas de origen fluvial y fluvio-lagunar, principalmente, además de otras litorales generadas en la transgresión y regresión marina del Holoceno, al sur de los 32º 39' S.El cauce principal del Paraná, junto con sus brazos secundarios mayores (ca. 200 a 500 m de anchura) y una red de riachos menores atraviesan y drenan tal planicie durante los estiajes, y distribuyen las aguas de inundación durante las crecidas del sistema. Las tasas de divagación lateral y cambio morfológico de este conjunto de cauces es dispar: migraciones promedio de entre 1 m/año a 25 m/año han sido registrados para los brazos secundarios desde registros históricos en los últimos cien años, y de esos órdenes a uno mayor (hasta un par de cientos de metros/año) en tramos del cauce principal. Así, la formación de bancos, islas, espiras de meandro, y derrames deltaicos entre otros, junto a la aparición y abandono de segmentos de cauce, son rasgos característicos en las unidades geomorfológicas fluviales de la planicie. Simultáneamente, es dable advertir en tales unidades, trazas de paleocauces que contienen en su interior geoformas similares a albardones, identificados como albardones de intracauce por Ramonell et al. (2011). Se trata de cuerpos cordoniformes que en general poseen un ancho cercano a la decena de metros y hasta varios kilómetros de longitud, compuestos por sedimentos finos (limosos, principalmente), dispuestos en forma paralela a las márgenes de los cauces, con una amplitud de relieve entre crestas y bajíos sucesivos de orden decimétrico.Vistos en planta, los albardones de intracauce pueden ser rectos o tener radios de curvatura variados. Geoformas que tradicionalmente se reconocieron como espiras de meandro en los antecedentes del área suelen corresponder a esta nueva categoría morfológica. Su diferenciación respecto de albardones ordinarios, se manifiesta en el terreno por desarrollarse por debajo del nivel de desborde de la planicie. En imágenes aéreas se los identifica por yacer en paleocauces y en el entorno de cauces subajustados ('underfit streams'), distinguiéndose de bancos semilunares verdaderos por sus trazas casi rectilíneas o de grandes radios de curvatura, o por su muy baja relación ancho/longitud cuando ocurren en curvas de meandro.Respecto de la génesis de estas geoformas, Ramonell et al. (2011) han sugerido el rol de atrape directo y por pérdida de velocidad que ejerce la vegetación hidrófita arraigada dentro de los cursos del sistema, sobre los diversos tamaños de sedimentos transportados en suspensión.Mediciones de ello están siendo desarrolladas por los autores en la actualidad, al igual que el seguimiento de la formación de albardones de intracauce en tiempos recientes.La identificación de estas geoformas en el sistema fluvial del Paraná parece constituir un hallazgo significativo por vías distintas. Por un lado plantea que la sedimentación de finos en tal ambiente sería un fenómeno no sólo asociado a los desbordes de sus cauces, sino más permanente, aún de estados encauzados. Amplía, por otro, las posibilidades de interpretación de facies de los depósitos limosos de la planicie. Finalmente, los albardones de intracauce serían otra manifestación morfológica más, complementaria al desarrollo de bancos laterales, de la forma en que un cauce reduce su anchura por la disminución progresiva de su caudal formativo, siguiendo las reglas de la geometría hidráulica establecidas en la literatura desde el siglo pasado.