Política, excepción y genocidio

EMMANUEL TAUB

Centro Cultural Borges, Buenos Aires.

Congreso; De Europa a América Latina y más allá: la continuidad de las prácticas sociales genocidas. Segundo Encuentro Internacional Análisis de las prácticas sociales genocidas; 2007

Universidad Nacional de Tres de Febrero

La idea central del trabajo que aquí quiero plantear es un análisis para repensar las ideas de Giorgio Agamben y Carl Schmitt sobre la excepción, en relación al la idea de genocidio. Según Schmitt la excepción es el paradigma que define el funcionamiento y la estructura propia de la ley, y no la norma. Retomando esta idea, Agamben explica que es la excepción como Estado de excepción, la que a través de la figura del campo caracteriza el paradigma político de nuestro tiempo y es la figura que sitúa la ruptura entre violencia y derecho. Desde estas dos lecturas, diré, entonces, que el paradigma que define la estructura y el funcionamiento propio de la política del Estado Moderno no es el monopolio de la decisión sobre la violencia física legítima, sino la excepción. Cómo: ante la posibilidad latente del genocidio. El genocidio es la potencia oculta que hace del comportamiento político una posibilidad de transformar al otro en un enemigo. Para poder desarrollar esta idea, es necesario pensarla en el contexto de la Modernidad; específicamente cuando está posibilidad o potencia se transforma en el hacer político sobrepasando su forma oculta y dejando al Estado en evidencia en sus prácticas biopolíticas. Retomando los planteos sobre la política, la excepción y la Modernidad de autores como Carl Schmitt, Giorgio Agamben, Emmanuel Levinas y Zygmunt Bauman propongo repensar la función del genocidio como potencia determinante en el hacer político de la Modernidad.