Entre lo sagrado y lo político: el dispositivo mesiánico en la teología política judía.

EMMANUEL TAUB

Ciudad de Buenos Aires

Jornada; Tiempo sagrado y experiencia religiosa: I Jornadas Interdisciplinarias de Estudios Religiosos.; 2012

Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras.

El trabajo que aquí se presenta analizará de qué manera el ideal mesiánico es, en el judaísmo, un dispositivo fundamental para la construcción de una teología política que vincula las dimensiones de lo sagrado y lo político. Y, desde esta perspectiva, se quiere desarrollar la idea de que el mesianismo ?desde sus diferentes perspectivas? busca, como objetivo a alcanzar, la divinización del mundo. Para esto, partiremos de la base que el ideal mesiánico para el judaísmo debe ser analizado, en sus diversas formas y desde las diferentes fuentes y variedad de problemáticas e interpretaciones, como un problema teológico-político: en el centro del mesianismo judío nos encontramos ante el debate sobre la soberanía divina, el problema de la ley y del tiempo por venir y, frente a ello, la comunidad de los hombres, el pueblo y la historia como contrapartes en donde se extiende la realización de este ideal. La esperanza mesiánica del pueblo de Israel se funda, entonces, en la relación que une la destrucción y la pérdida con la historia del exilio. Una relación de pares antitéticos que se extienden sobre el tiempo y el mundo, y que tienen como centro a los hijos de Israel: la esclavitud y el exilio, el tiempo edénico y el tiempo histórico, el desierto y la tierra prometida. En el centro de la esperanza en el mundo por venir se encuentra el problema del tiempo para el pueblo judío, de lo sagrado y lo político, del exilio real de un pueblo que reproduce la pérdida y el desierto, y el exilio del tiempo bajo la promesa de la llegada del reino divino. Finalmente, la hipótesis que presentaremos es que el mesianismo judío, en primer lugar, tienen un contenido político, ya que se edifica sobre la necesidad de la realización política del pueblo judío. Pero al mismo tiempo, y en segundo lugar, esta realización conlleva una realización teológico-política: la del reino de Dios que se instalará al final de los tiempos y que de esa forma hace presente la dimensión escatológica de la intervención divina a través de un dispositivo particular que puede ser el mesías como figura personal o la de un conjunto de sucesos particulares como tiempo mesiánico, para el establecimiento de un reino cuyo objetivo final es la divinización del mundo.