BECAS
PERRONE NicolÁs HernÁn
congresos y reuniones científicas
Título:
Perturbadores de la pública tranquilidad, y de la paz de la iglesia. Una introducción al problema de la relación jesuitismo-jansenismo en el contexto de la disolución de la Compañía de Jesús a través de las obras de Lorenzo Hervás y Panduro S.J.
Autor/es:
NICOLÁS HERNÁN PERRONE
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; I Jornadas de Jóvenes Investigadores en Historia Medieval y Moderna; 2011
Institución organizadora:
Grupo DyTEM (“Derecho y Teología en la Edad Media”) del proyecto UBACyT “Derecho y Teología: regímenes discursivos y técnicas de performación en la Edad Media”
Resumen:
Las polémicas soteriológicas no terminaron, en la Europa cristiana, con la Reforma Protestante. En el siglo XVII, el jansenismo abre nuevamente estas discusiones dentro del propio campo católico. Prontamente condenada por el Papado, esta corriente teológica tuvo como férreo opositor a los teólogos de la Compañía de Jesús. En el siglo XVIII el jansenismo se transformó de una disputa de la alta cultura teologal a un movimiento heterogéneo en el que podían incluirse teólogos morales rigoristas, defensores del regalismo, sectores reformistas ilustrados del catolicismo y, sobre todo, varias corrientes del “anti-jesuitismo”. Es por esto que, a pesar de todas sus novedades, el “nuevo” jansenismo mantendrá en este nuevo siglo a sus “antiguos” enemigos: los jesuitas. Es en este contexto donde podemos ubicar a Lorenzo Hervás y Panduro (1735-1809), sacerdote ilustrado español y miembro destacado de la comunidad hispano-italiana de jesuitas expulsos. A pesar de ser una figura poco estudiada, Hervás fue rápidamente “encasillado” por los pocos autores que tocaron su figura. Según Herrero (1971) Hervás y su obra Causas de la revolución de Francia fue uno de los inicios del “pensamiento reaccionario español” debido a sus duros ataques contra la Revolución Francesa. Esta breve ponencia intentará mostrar que este “encasillamiento” de Hervás, es tanto erróneo como parcial. Para entender cabalmente los escritos de este jesuita es necesario insertarlos dentro de las polémicas jesuítico-jansenistas del siglo XVIII y sobre todo en el contexto de la expulsión de la Compañía de Jesús. Con estas consideraciones, rastrearemos la visión que Hervás tuvo del Jansenismo en su obra Causas de la revolución de Francia. Nuestra principal hipótesis será que el jansenismo se convierte para nuestro jesuita en la herejía perfecta y en el peor de los males para la Iglesia. La situación revolucionaria del momento de redacción de la obra (1794) fue para Hervás una prueba contundente de cómo el jansenismo se había convertido en la peor fuerza destructora de la autoridad civil y eclesiástica.