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La mayoría de los estudios en ciencias sociales coinciden en afirmar que democracia fue la palabra que logró ordenar las discusiones político-ideológicas de la década del ochenta en Argentina. En este trabajo quisiéramos mostrar cómo el matarelato sobre la democracia nos pudo, sin embargo, constituirse sobre un significado homogéneo. Sino que fue el producto de una tensión entre una compleja diversidad de sentidos, asociados a veces a ideas contrarias, y otras, a tradiciones políticas capaces articularse parcialmente. Analizaremos este proceso repasando algunos de los debates políticos y académicos que emergieron en la escena pública para debatir qué democracia era preciso construir. En este marco de reflexión colectiva que nucleó a intelectuales, a militantes, y hombres de la política se reactualizaron algunas ideas que el socialismo y el peronismo habían tenido en la década del setenta. La novedad propiciada por el advenimiento de la democracia es que este debate se re-diseñó a partir de la resignificación de ciertas categorías que permitieron articular nociones de la política y de la democracia con nuevos sentidos. Nos proponemos pensar la compleja articulación de sentidos en torno a algunas categorías que funcionaban como binomios conceptuales en algunos escritos de la época: orden- transformación y pacto-proyecto. Intentaremos mostrar cómo operaron ambiguamente estos significantes políticos en la construcción de un imaginario democrático que pensaba en la necesidad de un orden frente a la posible reactualización de las amenazas autoritarias del pasado.

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