INVESTIGADORES
ACOSTA Gabriela Beatriz
congresos y reuniones científicas
Título:
Tricofagia (fur-chewing) en Chinchillas de criadero, Chinchilla lanigera (Rodentia, Chinchillidae). ¿Stress ambiental o comportamiento heredable
Autor/es:
D ARCHUBY ; R PERSSON ; P MARTINO ; R. RULE; F ARCHUBY; GB ACOSTA
Lugar:
La Plata
Reunión:
Jornada; XXIV JORNADAS ARGENTINAS DE MASTOZOOLOGÍA; 2011
Institución organizadora:
JAM
Resumen:
La tricofagia (fur-chewing) es un comportamiento animal causado por stress, que consiste en la ingesta por parte de un individuo de su propio pelaje. Es bien conocido que las diversas situaciones de cautiverio a las que se enfrentan los animales, desencadenan con frecuencia desequilibrios hormonales relacionados con el stress. Con el objetivo de conocer la posible existencia de un componente hereditario en el comportamiento mencionado, se analizó en un criadero del Gran La Plata el pelaje de los descendientes de 5 machos reproductores, nacidos durante 3 años consecutivos. El macho del plantel I, presentaba tricofagia, en tanto que los machos de los planteles II, III, IV y V no manifestaban esta conducta. Se realizó una tabla de contingencia (con el estadístico de chi cuadrado) a los efectos de evaluar si la distribución de los hijos con el mencionado comportamiento es independiente del estado del pelaje de sus progenitores. Los descendientes de los planteles I (n=22), II (n=20), III (n=19), IV (n=22) y V (n=19) mostraron los siguientes porcentajes de tricofagia: 45,4%, 10%, 5,26%, 18,2% y 0% respectivamente. Los resultados mostraron diferencias significativas entre el Plantel I y los restantes: no hay independencia entre la presencia de tricofagia y el estado del pelaje de los progenitores (chi2=18,38; p=0,001).
Los porcentajes en los planteles II, III, IV y V se aproximan a los publicados por otros autores, quienes atribuyen el origen de este comportamiento a las situaciones de stress ambiental debidas al cautiverio. Por otra parte, el elevado porcentaje de hijos con tricofagia provenientes del macho del grupo I, nos permitiría inferir, al menos en parte, la existencia de un componente hereditario en este tipo de conducta. Esta situación podría evitarse, no incluyendo o eliminando de los planteles reproductivos a este tipo de individuos, los cuales causan pérdidas económicas aún mayores.