BECAS
VILLALBA Luciano
congresos y reuniones científicas
Título:
INDUSTRIA 4.0 Y ECONOMÍA CIRCULAR ¿OPORTUNIDAD O AMENAZA EN NUESTRA REGIÓN?
Autor/es:
LUCIANO VILLALBA
Lugar:
Mendoza
Reunión:
Workshop; 1er Workshop "Transición energética, economía circular y ciudades sostenibles. Diálogos para la implementación de la Agenda 2030 en Iberoamérica"; 2023
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Po- líticas y Sociales de la Universidad Nacional de Cuyo
Resumen:
Este trabajo aborda dos conceptos “filosos” de la literatura asociada a la gestión de los residuos. Y decimos filosos para jugar, por un lado, con cómo son presentados ambos en las publicaciones en inglés, donde encontramos la mayor cantidad de trabajos al respecto, y por el otro con otro aspecto no tan tratado en la literatura: la amenaza que representan para algunos actores. En primer lugar, muchas publicaciones resaltan el fuerte crecimiento -en inglés se dice frecuentemente el “sharp growth”, pero “sharp” quiere también decir “afilado”- de estos dos campos. La Industria 4.0 (I4.0) o cuarta revolución industrial es un concepto reciente, de no más de 15 años, aunque hoy sea omnipresente. Con la Economía Circular (EC) sucede algo similar y, aunque sus antecedentes sean un poco más lejanos, su presencia inundó ámbitos académicos y políticos, con y sin fines de lucro, públicos y privados, etc., en los últimos años. Por otro lado, se resalta en ambos casos su carácter “cutting-edge”, es decir innovador (aunque edge es también “filo” y cutting es “corte” o en este caso, “cortante”). Las tecnologías de la I4.0 se presentan justamente como revolucionarias y prometen remodelar el modelo de producción y consumo (y de post-consumo, como veremos). La EC es considerada como un “nuevo paradigma” que logrará diseñar el cero residuos, permitiendo así resolver los problemas de escases de recursos, cambio climático, etc.En este trabajo nos proponemos analizar las tecnologías asociadas a la “Cuarta Revolución Industrial” en el sector de la economía circular y la gestión de los residuos, tomando como perspectiva central el rol que tiene el sector cartonero en la recuperación de materiales en nuestra región.El término industria 4.0 refiere a la aplicación de un conjunto de tecnologías que, haciendo uso de las redes de comunicaciones -principalmente internet-, permite lograr objetivos de trabajo mediante interacciones múltiples en tiempo real. Algunas de estas tecnologías son muy recientes -como el deep learning (aprendizaje profundo)- y otras más antiguas -como la robótica-. Estas interacciones o conectividades pueden ser persona-máquina, máquina-máquina, máquina-producto, producto-persona (Basco et al., 2018). Es importante destacar que se hace referencia a tecnologías de propósito general, es decir, que pueden ser utilizadas en sectores muy distintos, en usos diversos y pudiendo tener un efecto de repercuciones hacia el resto de la economía (Albrieu et al., 2019).La I4.0 se presenta a menudo como un nuevo escalón en el desarrollo tecnológico industrial, configurando la esencia de lo Schwab (2017) llamó la Cuarta Revolución Industrial. Las principales tecnologías involugradas son (Basco et al., 2018; Feldman & Girolimo, 2021):- Internet de las Cosas. Es la producción de objetos conectados mediante sensores, que comunican entre ellos y con las personas, mediante internet y softwares- Inteligencia artificial. Refiere al desarrollo de algoritmos que son capaces de lograr un aprendizaje automático que le permite encontrar patrones en grandes series de datos (tratamiento de imágenes, de sonidos, etc.), la predicción de series temporales, etc.- Computación en la nube. Es el almacenamiento de datos y el acceso a su tratamiento, mediante softwares y con asistencia de hardware (potencia de cálculo) en línea- Análisis de Grandes Datos. La multiplicación de los objetos conectados y de sus sensores generan una inmensa cantidad de datos. El llamado Big Data incluye el tratamiento mediante algoritmos de esta gran cantidad de datos para la toma de decisiones- Sistemas de integración. Son softwares y plataformas digitales que permiten la comunicación entre eslabones de la cadena de valor y al interior de estos- Impresión 3D y Manufactura aditiva. Permiten la fabricación o reparación de piezas a partir de la superposición de capas de distintos materiales en base a un diseño digital- Realidad virtual y realidad aumentada. Son experiencias de inmersión digital que permiten simular entornos específicos, en ocasiones complementando el entorno real con elementos virtuales- Robots y sistemas autónomos. Son máquinas que mediante sensores, softwares y mecanismos electromecánicos pueden desarrollar tareas complejas y de precisión- Simulación y gemelos digitales. La simulación es la experimentación con un modelo digital de un sistema real. En el marco de la I4.0 se desarrolla el concepto de gemelo digital, que refiere a una réplica de las máquinas, procesos y personas de una fábricaPor su parte, la EC propone una transición respecto del supuesto modelo dominante de “economía lineal”, basado en la extracción-producción-descarte, hacia un modelo basado en el reaprovechamiento de flujos de energía y materiales y en el diseño restaurativo y regenerativo de los actuales procesos de producción, distribución y consumo (Stahel, 2016). No vamos a ahondar en este trabajo sobre la veracidad de las bases conceptuales de este campo (ver Villalba et al., 2022 para más detalles). Simplemente es importante remarcar que, de manera natural, el campo de la gestión de los residuos sólidos es considerado un componente clave de esta estrategia (Geldron, 2014; Ghisellini et al., 2016). En este contexto, es importante destacar que en los países del Sur Global, el reciclaje es llevado a cabo -en la mayoría de los casos- por Recicladores de Base (RB) (Ezeah et al., 2013; Gutberlet et al., 2017; Velis, 2017; Wilson et al., 2006), donde aún bajo condiciones de trabajo precarias y escaso apoyo gubernamental, aportan en promedio entre el 50-90% de los materiales para la industria del reciclaje (Scheinberg, 2012; Scheinberg et al., 2010; Villalba, 2020a). Es por esto que en los enfoques de Gestión Integrada y Sostenible de los Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), se promueve su inclusión en la cadena de valor del reciclaje (ONU Medio Ambiente, 2018; UNEP and ISWA, 2015; Velis et al., 2012). Para saber cómo pueden afectar las nuevas tecnologías al trabajo del sector cartonero, es importante resaltar que, en nuestra región, si bien no en todos los casos, es corriente que la actividad incluya desde la promoción ambiental de la mano de programas de Promotoras Ambientales, hasta la clasificación (en planta o en hogares), acondicionamiento y comercialización de los materiales, pasando obviamente por la recolección en calle o en rellenos sanitarios o basurales a cielo abierto.Teniendo esto en cuenta, es posible relevar las aplicaciones de las nuevas tecnologías y analizar cuál puede ser su impacto en el trabajo de los RB. Diversos autores han teorizado sobre la relación entre I4.0 y EC (Agamuthu, 2017; Bai et al., 2022; Ellen MacArthur Foundation, 2019; Hinchliffe, 2022; Mavropoulos & Nilsen, 2020; Rosa et al., 2020). Entre ellos se destaca un documento de la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional (GIZ) (Hinchliffe, 2022), que identifica 7 campos en los cuales las nuevas tecnologías pueden impactar para impulsar la economía circular y la gestión de los residuos: 1) Compromiso ambiental, incluyendo evaluación de los servicios de recolección, información sobre reciclaje y denuncia de basurales; 2) Logística y monitoreo (optimización de recorridos, digitalización de procedimientos); 3) Mercados de recursos (conectar compradores y vendedores – recolectores, recicladores, productores); 4) Interacción y apoyo a redes de recicladores de base (plataformas para trazabilidad, gestión de pagos e incentivos); 5) Trazabilidad de los materiales a lo largo de (partes de) su ciclo de vida (historia digital de productos); 6) Mejora en datos disponibles para Gestión de Residuos (monitoreo de productos en el mercado, etc.); 7) Automatización, robótica e IA para mejorar la circularidad (separación robótica de residuos, mejores diseños de productos). Del análisis de las experiencias concretas asociadas a estos campos, surge que las iniciativas de inclusión de los recicladores de base mediante el uso de tecnologías 4.0 no solo son menos numerosas que aquellas que constituyen una amenaza para su trabajo, sino que las experiencias concretas que pudimos relevar fueron interrumpidas o muestran serias deficiencias para poder ser aplicadas en nuestra región.Por otro lado, se evidencia en la literatura un doble determinismo tecnológico. En primer lugar, se da por sentado que la adopción de las nuevas tecnologías va a permitir por sí sola mejorar los resultados de recuperación de materiales (independientemente de la etapa de la gestión de los residuos a la cual apunte). Pero por sobre todo, el avance de las nuevas tecnologías aparece como ineluctable. “En la era de la I4.0, la economía circular será digitalizada, automatizada y aumentada, o no prevalecerá en absoluto”, afirma la International Solid Waste Association (Mavropoulos & Nilsen, 2020).En este contexto, se revela fundamental poner en debate el avance de estas tecnologías en el sector de la gestión de los residuos, para potenciar pero también para defender el trabajo de los recicladores de base. Por otro lado, no debe dejarse de lado que el balance ambiental de una masiva adopción de estas tecnologías está lejos de ser trivial.