INVESTIGADORES
GALLEGO oscar Florencio
congresos y reuniones científicas
Título:
Novedosos hallazgos fosilíferos y estudios geoquímicos en el registro lacustre de la Serie Tobífera, Jurásico del subsuelo de la Cuenca Austral, Tierra del Fuego, Argentina
Autor/es:
DE LA CAL, H.G.; GALLEGO, O.F.; MONFERRAN, M.D.; VILLAR, H.J.; PÁEZ, G.; YAN, E.V.
Lugar:
La Plata
Reunión:
Simposio; VIII Simposio Argentino del Jurásico; 2023
Institución organizadora:
Museo de Cs. Naturales de La Plata
Resumen:
En el subsuelo de la Cuenca Austral/Magallanes, las rocas volcánicas y volcaniclásticas pertenecientes a la Provincia Magmática Chon Aike (Kay et al. 1989) han recibido la denominación de Serie Tobífera (Thomas 1949). Afloramientos de esta provincia se distribuyen hacia el norte en el Macizo del Deseado (Formación Chon Aike) y hacia el oeste y sur en la zona cordillerana (formaciones El Quemado e Ibáñez), sectores en donde existe abundante información geológica de superficie. Sin embargo, la información recogida en el subsuelo se limita por lo general a escasos registros obtenidos por pozos hidrocarburíferos que han atravesado pocos metros dentro de esta unidad. Estas perforaciones han aportado información saltuaria sobre su arreglo de facies y ocasionalmente información geocronológica, como es el caso del depocentro Gaviota en el sector chileno de la cuenca, donde Pankurst et al. (2000) reportan una edad de 178 Ma (Jurásico Inferior, Toarciano).En la provincia de Tierra del Fuego (sector argentino de la cuenca), el registro sedimentario de los grábenes y hemigrábenes jurásicos ha sido documentado en su totalidad únicamente por unos pocos pozos. En este sentido, se han reconocido niveles portadores de materia orgánica (MO) con buena capacidad oleogenética hacia la base del relleno Jurásico (Secuencia S1 de Cagnollatti et al. 1996), asociados a niveles de “tufo-pelitas y tufo-psamitas” que se presentan intercalados con “tobas cristalinas y riolíticas”, tales como los reconocidos en cutting y testigos laterales del pozo A.xp-5 (pozo Angostura, empresa OEA, año 1992). De acuerdo con Cagnollatti et al. (1996), la presencia de polen de gimnospermas tales como Microcachrydites antarticus Cookson (Gimnospermae-Podocarpaceae) en la secuencia S1, permitiría acotar la edad a un entorno no más antiguo que Jurásico Tardío.En la presente contribución se reportan los primeros hallazgos de restos fósiles de invertebrados para la Serie Tobífera en la provincia de Tierra del Fuego, donde además se analizan la composición, capacidad oleogenética y madurez térmica de la MO de estos niveles. El material procede de un testigo corona recuperado por la empresa YPF durante la perforación del pozo YPF.TF.EM.x-1 (El Monte) cercano a la localidad de Río Grande, en el año 1973. La corona fue recuperada a una profundidad de 2.390 metros, 50 metros por debajo del tope de la Serie Tobífera, luego de atravesar un paquete de rocas piroclásticas (“tobas blanquecinas y grises”), y está representada por pelitas gris-negruzcas con presencia de abundante MO. Hasta el momento, además de reconocerse la presencia de restos vegetales, el estudio preliminar de dichas muestras ha reportado restos de insectos, en particular un élitro de coleóptero asignado a la familia Asiocoleidae, una familia extinta de pequeños escarabajos típicos del Pérmico medio-tardío que sobrevivieron hasta el Jurásico Tardío en localidades de Australia, China y Mongolia (Tan y Ren 2009, Ponomarenko et al. 2014, 2020). El hallazgo del élitro de Asiocoleidae (posiblemente un par de élitros entrelazados, el izquierdo está muy dañado) es un ejemplo peculiar de uno de los últimos representantes de la familia. En general, Asiocoleidae es una familia característica de las asociaciones de coleópteros de tipo paleozoico y sus restos en depósitos más jóvenes son hallazgos únicos y raros, que podrían indicar algunos ambientes de refugio, donde persistirían elementos de biotas “más antiguas”. Un segundo espécimen hallado se asemeja a la familia Cupedidae (?Argentinocupes), previamente registrada para el Triásico Superior de la Argentina (Martins-Neto et al. 2006, Martins-Neto y Gallego 2009). Además, se hallaron dos especies de “conchostracos” espinicaudados (familias Paleolimnadiopseidae y Fushunograptidae). La primera se relacionaría a Eosolimnadiopsis santacrucensis Gallego, 1994, registrada en numerosas localidades de la Formación La Matilde (Gallego 1994), una unidad clástica del Jurásico Medio que se interdigita vertical y lateralmente con la Formación Chon Aike en el Macizo del Deseado. En el caso de la mencionada en segundo término, posiblemente se trata de un representante del género Orthestheria, estrechamente relacionado a una especie (Lioestheria malacaraensis Tasch, 1987) registrada en la Formación La Matilde (Tasch 1987), y a otra especie (O. (M.) ferrandoi Herbst en Herbst y Ferrando, 1985) reportada para la Formación Tacuarembó (Jurásico Superior-Cretácico Inferior) de Uruguay (Shen et al. 2004).Por último, también se ha caracterizado la capacidad oleogenética y la madurez térmica de las pelitas negras del testigo corona. El estudio geoquímico muestra valores de carbono orgánico total (COT) superiores a 4% asociados a índices de hidrógeno (IH) en el rango de 183-243 mg HC/g COT e índices de oxígeno (IO) inferiores a 10 mg CO2/g COT, indicando buenas características como roca madre de hidrocarburos. El análisis microscópico del querógeno indica una composición mixta de MO terrestre derivada de plantas superiores y MO amorfa, posiblemente de origen acuático. La asignación de madurez térmica apunta a etapas medias de la ventana de generación de petróleo. La evaluación de biomarcadores en los extractos orgánicos resultó consistente con esta caracterización y proveyó fingerprints típicos de contribución biológica continental, sin evidencias de eventual aporte marino.Estudios multidisciplinarios como los aquí expuestos contribuyen a caracterizar los ambientes lacustres asociados al rifting jurásico de la Patagonia, aportando datos no solo del tipo de vida imperante en los mismos, sino de las características de los cuerpos de agua donde la materia orgánica fue preservada. En este sentido, la integración de los estudios presentados con futuros análisis permitiría determinar con mejor precisión la dinámica de este tipo de sistemas.