BECAS
PILATTI Camila
congresos y reuniones científicas
Título:
“Como están trabajando tiene que considerarse eso un trabajo”: experiencias de mujeres feriantes y migrantes, trabajadoras en el espacio público, a partir de la pandemia, Córdoba 2020-2022
Autor/es:
CAMILA PILATTI
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Encuentro; XI Encuentro de Ciencias Sociales y Humanas "El desafío de las desigualdades: crítica e intervención"; 2022
Institución organizadora:
CIFFyH - IDH (UNC-CONICET)
Resumen:
La Feria de los Patos es un mercado ambulante urbano principalmente de comidas peruanas, que se monta en un espacio público de la Ciudad de Córdoba todos los domingos. Durante la pandemia, fue posible identificar diferentes etapas en el proceso de emplazamiento: primeramente fue suspendida (por no considerarse de una actividad esencial) y luego relocalizada en tres espacios distintos de la ciudad. A su vez, el cambio de gestión municipal, unos meses antes de la propagación del virus, impulsó algunas modificaciones en la organización de la Feria. El objetivo general de esta ponencia es analizar el impacto de la pandemia en el trabajo ferial de las mujeres. Procuramos reconstruir las estrategias que desplegaron para sustentarse durante los meses que no pudieron feriar y más tarde en el período de reapertura de algunas actividades.Estudios previos advierten la preeminencia de mujeres feriantes, que suelen ser migrantes peruanas y “madres solteras”, quienes durante la semana trabajan como empleadas domésticas (Miranda, 2018; Pilatti, 2021; 2022). Generalmente se trata de mujeres que no alcanzan a costear sus gastos con el trabajo en casas de familia (sea este registrado o no), razón por la cual complementan con las ventas en la Feria. De esta forma, sus jornadas laborales se extienden al menos seis días en semana, cuando no siete: de lunes a viernes realizan trabajo doméstico en casas particulares, sábados cocinan para la Feria y domingos atienden sus puestos. Muchas son madres “solas” o “solteras”, es decir que son sostén de familia. A las responsabilidades económicas de proveer a la unidad doméstica se agregan las tareas de cuidado asociadas a la maternidad. Esta presentación surge de una pesquisa en desarrollo. Se trata de un estudio de corte etnográfico, nutrido por observación participante y entrevistas en profundidad. La primera estrategia metodológica refiere a la conjunción de dos actividades principales: observar sistemática y controladamente todo lo que acontece en torno a quien investiga, y participar en una o varias actividades de las poblaciones (Guber, 2001, p.57, en Achilli, 2005, p.68); siempre recordando que nuestra presencia implica ineludiblemente una “participación” (Achilli, 2005, p.68). En pos de reducir el sesgo de nuestras prenociones y atendiendo a esto, nos proponemos registrar “todo” lo que acontece durante la observación, a sabiendas de la imposibilidad de capturar la totalidad de la realidad observada. La segunda también supone dos actividades: entrevistas in situ y entrevistas grabadas fuera de su ámbito de trabajo.Al comienzo de la pandemia, los primeros meses, debieron ensayar distintas alternativas para sustentarse económicamente. Unas optaron por cambiar de rubro, otras adecuaron su producción gastronómica para vender en sus barrios, generalmente a personas de su entorno cercano. Esta estrategia de comercialización les permitió reducir el riesgo de contacto con las fuerzas policiales. También hubo quienes se apoyaron en sus salarios de empleadas domésticas, asistiendo o no a sus puestos de trabajo. Otras se rebuscaron con subsidios estatales: Programa Alimentar, bolsones de comida y bonos de 15 mil pesos (el primero es nacional y los dos últimos municipales). Aquellas mujeres que tenían menores a cargo y no contaban con familiares o amistades que colaboren con las tareas de cuidados se veían aún más limitadas en las actividades que podían realizar para sustentarse.A finales de 2020, luego de varios meses de tratativas con la municipalidad, la Feria se reabrió. Inicialmente tenía un formato lineal, siguiendo el diseño de la calle La Tablada, en la que se montaba cada domingo. Es decir, volvió con una organización espacial sustancialmente distinta a la pre-pandémica. Luego de muchas disputas con la Municipalidad, consiguieron moverla a la Costanera. Recién entrado el 2022 volvió a realizarse en el espacio público de la Isla de los Patos, ante la necesidad de desalojar la Costanera para llevar a cabo obras de infraestructura: senda peatonal, bicisenda, bancos, juegos, etc.Estos cambios no responden solamente a la pandemia, sino que unos meses antes de la propagación del virus, con la aprobación de la Ordenanza Municipal N° 12.975 y el cambio de gestión, se empezaban a vislumbrar algunas mudanzas. Se inicia un proceso de regularización de la Feria que supone el estrechamiento de lazos con la Municipalidad. La mayor intervención estatal impacta en la localización, los horarios, el otorgamiento de permisos, la instalación de baños, la elaboración de un reglamento, entre otros. Así vemos como las estrategias de las feriantes están imbricadas con procesos más amplios que afectan los usos del espacio público y de la ciudad en su conjunto.Nos proponemos reflexionar en torno a la vulnerabilidad laboral atendiendo a múltiples dimensiones que atraviesan a estas mujeres, trabajadoras informales o formales precarizadas, inmigrantes, "madres solteras". Tomamos en cuenta procesos de diversas escalas que impactan en la Feria, para comprender las experiencias de las feriantes que han ido organizando y reorganizando su espacio de trabajo, producción y reproducción, al ritmo de la pandemia y las negociaciones municipales.