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En este trabajo investigamos las relaciones entre plantas y megafauna examinando lascaracterísticas de la vegetación en la región central de la Argentina, que comprende las regionesfitogeográficas del Espinal, Monte y Chaco. Sobre la base de ciertas características de su flora,tales como la presencia de espinas, compuestos metabólicos secundarios y el tamaño, forma,cantidad y características de frutos y semillas, sugerimos que esta vegetación se desarrollósosteniendo altas tasas de herbivorismo y en estrecha co-evolución con esta fauna actualmentedesaparecida. Asimismo, proveemos información acerca de la distribución potencial de lasespecies animales y las principales plantas de la región, para indicar que el área nuclear dedispersión de la megafauna coincide con la distribución aproximada de estas regionesfitogeográficas. También discutimos las consecuencias que la desaparición de estas especies demegafauna pudo tener en las comunidades post-pleistocénicas. Esto se dio de manera desigualen las diferentes áreas donde coexistieron la megafauna y ciertas comunidades de vegetación.En el caso del área central de la Argentina, sin embargo, planteamos que estas consecuenciasfueron importantes por las características tanto de las especies animales como vegetalesinvolucradas. Entre ellas discutimos la pérdida de ciertas interacciones entre megaherbívoros yvegetación, tales como pérdida de mecanismos de dispersión de semillas, invasión de arbustos yaumento en la susceptibilidad de la vegetación al fuego. A su vez, ello tuvo marcadasconsecuencias para las poblaciones humanas, tales como la formación de barreras para ladispersión de presas y la generación de patrones muy pautados de movilidad para los gruposcazadores-recolectores. Asimismo, se destaca el rol de los humanos como herederos de lamegafauna en la propagación de especies de árboles y arbustos, dado que son las especies quemás se aprovecharon en la alimentación.

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