BECAS
PERALTA Juan Alexander
congresos y reuniones científicas
Título:
La gruta del Gauchito Gil de Floresta. Salta: prácticas de la espiritualidad que presentan otros modos de vivir la religión
Autor/es:
JUAN ALEXANDER PERALTA
Lugar:
SALTA, CAPITAL
Reunión:
Jornada; VIII JORNADAS DE LA ESCUELA DE FILOSOFÍA: ¿PARA QUÉ LA FILOSOFÍA HOY?; 2019
Institución organizadora:
FACULTAD DE HUMANIDADES, UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA
Resumen:
Pensar desde Latinoamérica, lo que Kusch hacía en el ejercicio de su pensamiento, resulta que no es una tarea que acontezca espontáneamente. ¿Será por mi formación pulcra? ¿Por mi incapacidad de salirme de los esquemas tradicionales de la academia, citando numerosos autores europeos consagrados?Ahora bien, para desarrollar este ejercicio desde Latinoamérica, me parece que sería oportuno empezar por lo más cercano e inmediato, es decir, por ?lo común?. No obstante, esto no quiere decir que se va a realizar un análisis ?superfluo?, negando los saberes occidentales. El mismo Kusch afirma que hay que tomar las cosas buenas de occidente, y hacer algo propio con ellas, algo que tengo un sentido para nosotrxs en esta tierra.En este sentido, me gustaría pensar en torno al altar al Gauchito Gil, el cual se encuentra en una de las entradas de Floresta, un barrio/asentamiento de la Ciudad de Salta. Es importante que tengamos presente la especificidad de esta gruta: Primero, se encuentra localizada en una de las salidas más concurridas del asentamiento Floresta, por lo que todxs los que salen o entran tienen un contacto directo con ella; segundo, está hecha en un árbol cuyo nombre científico es ?ceiba speciosa?, y se lo conoce cotidianamente como ?palo borracho?; tercero, además de ser un altar al Gauchito Gil, también se colocan las fotos de jóvenes del barrio que fueron asesinados; cuarto, y por más que parezca una redundancia no creemos que lo sea, es una gruta del Gauchito Gil, quien es un ?santo popular? que no se encuentra aceptado como oficial por la religión católica.De este modo, por más que se puedan identificar más singularidades, me interesaría concentrarme en las mencionadas. Esto se debe a que quisiera proponer que en esta gruta se ve cómo las experiencias religiosas de los sectores subalternizados se fagocitan el cristianismo. Es decir, existe una tensión entre lo pulcro, representado por la religión católica, y lo hediondo, lo cual vemos expresado en estas prácticas espirituales que no responden a los cánones de la iglesia, sino que adquieren una significación localizada, la cual se va a encontrar relacionada con las circunstancias sociales, culturales, políticas, históricas y económicas. Es decir, me parece interesante pensar que en la gruta del Gauchito Gil se encuentra una práctica espiritual que no responde al modelo que instaura el catolicismo, sino que está vinculada a unos determinados operadores seminales, los cuales ocasionan que sea posible plantear otro modo de vivir la religiosidad, como así también otro modo de configurar los objetos sagrados.A este respecto en Religiones nativas se puede apreciar que existe una resistencia por parte del ?pueblo? ante la dominación que imprime el catolicismo, ya que hay una reapropiación por parte de las comunidades de estas prácticas y saberes, adaptándolas a sus necesidades. En este sentido, en la gruta no se ve una superación del mal o de la muerte, sino observamos cómo la vida y la muerte conviven en una relación constante. Quizás podemos concebir que el altar del Gauchito Gil de Floresta es un símbolo que intenta integrar lo fasto y lo nefasto, que provee de un orden mágico al mundo para poder sobrevivir al arrojo existencial, por lo que mantiene en tensión lo hediendo y lo pulcro en una totalidad abierta que da cuenta de la pura vida.