INVESTIGADORES
DIEZ Francisco
congresos y reuniones científicas
Título:
EL TACTO EN PAUL RICOEUR: SENTIDO PERCEPTIVO Y SENTIDO MORAL FUNDAMENTOS DE UNA ÉTICA ENCARNADA (publicado como El tacto como sentido y virtud en la mediación vulnerable)
Autor/es:
DÍEZ, FRANCISCO MARTÍN
Lugar:
Medellin
Reunión:
Otro; Coloquio virtual Temas y problemas de Fenomenologia y Hermeneutica; 2020
Institución organizadora:
Universidad de Antioquia
Resumen:
Un examen del tacto en la hermenéutica es problemático. ?Tacto? no forma parte de los conceptos fundamentales de la koiné del siglo XX, ni aparece como entrada secundaria en sus principales diccionarios. Su vínculo con el nombre propio, Paul Ric?ur, redobla la dificultad. Entre los padres de la hermenéutica contemporánea, Hans-Georg Gadamer ha ensayado algún desarrollo sobre el tacto como virtud del buen intérprete. En cambio, Ric?ur lo menciona pocas veces a lo largo de su extensa obra. Soi-même comme un autre (SA) es uno de los textos donde lo utiliza con dos significaciones, ética como virtud y perceptiva como sentido. En los estudios 7° y 9°, el tacto es referido como virtud moral a la manera de un ?tener tacto?. A modo de introducción a la larga vía mediadora por las herencias que concretan su relectura crítica de la ética aristotélica, kantiana y hegeliana, Ric?ur afirma que, por un lado, son los propios conflictos suscitados por el rigor del formalismo moral, los que confieren al juicio moral en situación, recibido de Aristóteles, su verdadera importancia; por otro, sin la travesía por los conflictos en situaciones trágicas y dolorosas, que agitan una práctica guiada por los principios universales de la moralidad, recibidos de Kant, sucumbiríamos a las seducciones de un situacionismo moral que nos entregaría indefensos a la arbitrariedad. Por tanto: ?No hay camino más corto que éste [la travesía por los conflictos] para alcanzar ese tacto (tact) gracias al cual el juicio moral en situación, y la convicción que lo anima, son dignos del título de sabiduría práctica.? (Soi, 280). Nuestro autor no ofrece más explicaciones, pero ese tacto ha sido interpretado como un momento clave en su camino ético (Contreras, 2011). En el estudio siguiente (10°), dedicado a su esbozo de una ontología, el tacto es referido como sentido perceptivo por el que tenemos la sensación primaria de nuestro cuerpo carnal, atestándolo como fondo mediador de pasividad que es complemento necesario de la teoría de la acción (1° a 6°) y de su cumplimiento ético (7° a 9°). Aquí Ric?ur asume críticamente las herencias del tacto activo de Maine de Biran y de la función fenomenológica central que este sentido tiene para la aparición del cuerpo propio en Husserl. Por el privilegio del sentir táctil en la doble percepción, tocante-tocado, el cuerpo se percibe y constituye como propio, mi carne, (lo más originariamente mío) y al mismo tiempo como mi alteridad (lo otro de sí), apareciendo como la pasividad sufriente que media entre el sí, cierto en su esfuerzo, y las cosas exteriores del mundo, ciertas en su resistencia, entre el sí y los otros, y entre el sí y sí mismo. Sobre la doble certeza de su apercepción táctil (no coincidente, sin tautología), se apoya la hermenéutica del sí que hace frente a la duda visual (de la imagen) del cuerpo del cogito en su inmediatez, atestando al cogito quebrado en la certeza tangible de su mediación carnal. Alrededor de estas menciones, el presente trabajo se pregunta si es posible establecer un vínculo entre tacto perceptivo y tacto moral o si por el contrario se trata nada más que de un desplazamiento retórico. Me explico. ¿Ric?ur piensa que sólo metafóricamente se dice de algunos hombres que ?tienen tacto? dentro del ámbito ético como literalmente se dice de todos los hombres que poseen el sentido del tacto dentro del campo perceptivo-fenomenológico? ¿O más bien sus referencias apuntan a un solo y mismo tacto que, siendo un sentido esencial para la vida sensible y carnal, hace tangible una exhortación ética a la virtud indispensable para la vida social? ¿Qué fuentes e implicancias conlleva la pretensión de esta cercanía entre tacto ético y perceptivo? La elucidación de este problema requiere de tres movimientos: I. Examinar el marco de interpretaciones que son punto de partida. II. Analizar la amplitud de la herencia aristotélica operante en el tacto moral ric?uriano. III. Desentrañar el vínculo posible entre tacto como virtud y sentido en SA.